miércoles, 27 de octubre de 2010

Cinco cartas, cuatro temas candentes....


Señor Director:

Piñera y nazismo.

En 2008, la presentadora Juliane Ziegler contestaba llamadas en el marco de un concurso telefónico de la televisión alemana. Uno de los concursantes comentó al aire que estaba cansado de estar trabajando a esas horas, a lo que ella contestó con un animoso arbeit macht frei.

Esas tres palabras significaron el fin de su carrera. La presentadora no reparó - posiblemente, como tantos jóvenes alemanes, simplemente no sabía- que la afirmación estaba grabada sobre la puerta de Auschwitz.

Algo semejante ocurrió ayer con lo escrito por el Presidente Sebastián Piñera en el libro de oro de la Presidencia germana. Efectivamente, Deutschland über alles es un verso del himno que, abrumadoramente, es relacionado con el lastre nazi que sufrió Alemania.

Ahora bien, hay que tratar de ser un poco más templados a la hora de reaccionar frente a estos incidentes. Tal como no se puede sepultar a una presentadora con epítetos nazis por afirmar algo que hasta el viejo Aristóteles argumentaba, parece también precipitado achacar rasgos de ultraderecha al Mandatario por escribir que Alemania está sobre todo, tal como rezaba el himno que, por cierto, data de la reunificación germana y no del nazismo.

Cualquier nexo que se procure hacer hoy entre Piñera y el nazismo parece casi retorcido. Otra cosa muy distinta es que el atolondramiento de nuestro Presidente le lleve a olvidar -asesores de por medio- que debe hacerse cargo de la cultura y sentimientos de los pueblos que visita.

El mismo burdo ejercicio hicieron miembros de la opinión pública tras el rescate de los 33 mineros, cuando Presidente y ministro dijeron "misión cumplida". ¿Necesariamente había que relacionarlo con el misión cumplida de Pinochet o el mission accomplished de Bush? Recorriendo un poco la calidad del discurso político de nuestro tiempo, no estamos para purismos más cínicos que humanitarios.

Alberto López-Hermida Russo, Profesor Comunicación Política Universidad de los Andes.

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Señor Director:

Declaraciones por salida al mar.

Poco prudentes y extemporáneas las declaraciones del senador señor Longueira y del Presidente del Senado señor Pizarro en las cuales patrocinan una política internacional que debería adoptar el Gobierno, tendientes a otorgar una salida al mar a Bolivia, con o sin soberanía, o sea, con cesión o sin cesión de territorio. Incluso han prohijado la idea de celebrar un plebiscito con tal finalidad.

Son imprudentes, porque dada la actual coyuntura internacional de Chile con sus vecinos del norte, compleja y delicada, todo llama a la cautela, por lo que no es conveniente formular declaraciones espontáneas marginadas de la política de Estado que ha mantenido invariablemente nuestro país sobre la materia.

Son extemporáneas, porque por la situación de Chile, ya aludida, no resulta oportuno ni conveniente que senadores, motu proprio, irrumpan con declaraciones destempladas que en mayor o menor medida pueden ser esgrimidas en contra de los intereses nacionales. Para nadie es un misterio que frente a un posible "abuenamiento" de Chile con Bolivia, el Perú ha tomado cartas en el asunto con el indisimulado propósito de inmiscuirse en esas relaciones, con fines fáciles de comprender.

Las relaciones internacionales exigen permanencia en el tiempo, coherencia, sagacidad y, fundamentalmente, conocimiento profundo de la materia, tacto y sentido de la oportunidad.

Las improvisadas declaraciones de tales senadores no se concilian con dichas exigencias. Es del caso recordar el viejo refrán de "pastelero a tus pasteles". Como se ha dicho, los problemas internacionales son muy delicados para que estén en manos de los políticos.

Rafael Rivera Sanhueza.

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Señor Director:

Chile, Bolivia y Perú.

Es de suma importancia, y más para los grupos o personas llamados a liderar las políticas de Estado, tener conciencia y actitud para hacer cualquier tipo de declaraciones que comprometan en cualquier medida nuestros intereses y, más aun, nuestra soberanía.

También es válido aclarar que Bolivia no es el único país que no cuenta con litoral, pues existen varios en el mundo en esa categoría. Sin embargo, es justo agregar que estos países se encuentran en una posición desfavorable.

Naciones Unidas, en su convención sobre derecho del mar, permite a los países sin litoral el acceso sin arancel ni cuotas de paso a los países de tránsito. En el caso de Bolivia, cuenta con libre acceso y tránsito tanto de cargas como de personas en los puertos peruanos de Ilo, Matarani y Callao. También se le concedió una franja denominada la playa boliviana en 1992, que se encuentra desierta.

A todo esto se suma el acceso al mar que tienen por puertos chilenos -Iquique, Arica y Antofagasta- y que ocupan preferentemente a los puertos peruanos.

En resumen, no existe el tan llamado enclaustramiento; ha habido disposición y facilidad tanto de Chile como de Perú para que Bolivia no sufra del aislamiento que dice tener.

Muy distinto es, y creo que este es el caso, pedir soberanía o reivindicar territorios. Podemos ser muy buenos vecinos, que hagan negocios, ocupen nuestros puertos, nuestras carreteras, líneas férreas, infraestructura, pero de ahí a conceder territorios, hay un mar de diferencia.

Juan Guiñez S.

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Señor director:

Licencias médicas.

Hace unos días hemos conocido el resultado de un estudio realizado por la Superintendencia de Seguridad Social, revelando que 112 médicos dieron más de 200 mil licencias durante el año pasado, las que involucraron un gasto total de $ 547 mil millones por concepto de pago, tanto en el sistema público como en el privado, sólo durante 2009.

Estas cifras reflejan una realidad que hasta ahora ninguna autoridad había querido fiscalizar de manera frontal. Si bien el año pasado hubo denuncias por este hecho, sólo este año hemos visto un real interés por poner el tema del abuso de las licencias médicas en la agenda país.

Abusos como estos perjudican a quienes se mantienen como usuarios honestos del sistema, pues el aumento de las licencias puede encarecer el sistema completo. Sin ir más lejos, me parece que el aumento del posnatal a seis meses permitiría frenar una de las causas por las que se entregan muchas de estas licencias y que espero podamos debatir prontamente en el Congreso.

Alejandro Santana Tirachini, Diputado RN

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Señor Director:

Reforma a sociedad conyugal.

El anunciado cambio al régimen de sociedad conyugal, tendiente a otorgar mayores atribuciones a la mujer en el manejo de los bienes matrimoniales, perfecciona el actual régimen, eliminando la imposibilidad actual para que la mujer pueda ejercer plenamente el derecho de sus facultades para administrar los bienes conyugales. Esto, sin duda, otorga una condición importante para la igualdad de oportunidades entre las mujeres que no tienen trabajo remunerado y los hombres, en lo referente a la participación en el proceso de toma de decisiones. La participación equilibrada de ambos sexos en tanto derechos ha estado en la agenda ejecutiva en los últimos años. Celebramos los avances e invitamos a redoblar los esfuerzos para alcanzarla.

María Eliana Rojas San Martín, Decana Facultad de Ciencias Empresariales, U. Autónoma.


martes, 26 de octubre de 2010

3 cartas excelentes, temas de toda contiengencia....

Señor Director:

Problemas de Chile.

Me permito aconsejarles a aquellos políticos a los que de pronto les ha bajado una sensible empatía y preocupación por los intereses marítimos de países vecinos que mejor ocupen sus energías y sabiduría en resolver los graves problemas de desarrollo que sufre Arica desde hace muchos años; del abandono que aún mantienen miles de damnificados por el terremoto y maremoto del sur; de las urgentes reformas procesales que se precisan para combatir en forma más efectiva la delincuencia, o de contribuir a resolver los delicados problemas que aquejan al pueblo mapuche, entre otros muchos asuntos urgentes. Éstos son problemas de Chile.

Pablo Brzovic González, Abogado.

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Señor Director:

En boca de todos.

Por motivos de trabajo, viajé a los Estados Unidos sólo 48 horas después del exitoso rescate de los mineros. No tuve más participación en estos hechos que la de cualquier otro observador pasivo, pero la circunstancia de ser chileno me transformó en foco de atracción de azafatas, taxistas, empleados de tiendas, mozos de restaurantes y recepcionistas de hoteles; del personal de las empresas que visité y de sus ejecutivos. Todos, sin excepción, conocían los detalles técnicos y humanos del rescate y habían compartido las mismas incertidumbres, alegrías y emociones de millones de telespectadores en todo el mundo. Noté en ellos una sana envidia por Chile, por la disciplina y resistencia de los 33 mineros; la idoneidad de nuestros ingenieros y rescatistas; la voluntad, decisión y liderazgo del Presidente Piñera y de su equipo de gobierno.


Chile está en boca de todos. Pero el motivo ya no es un terremoto, alguna trampa antideportiva, el experimento marxista para alcanzar el poder por la vía democrática o violaciones a los derechos humanos. Se trata de una epopeya protagonizada por un puñado de hombres -los de arriba y los de abajo- que superaron la adversidad valiéndose de la razón, de su esfuerzo y conocimientos. Son las virtudes que el mundo nos reconoce y admira. No perdamos esta oportunidad.


Alfonso Ríos Larraín.

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Señor Director:

Necesitamos energía.

Lo hemos mencionado en otras oportunidades, y el Presidente Sebastián Piñera lo volvió a reafirmar en Europa: para que crezcamos al 6% es clave asegurar la generación de energía. Jamás seremos una nación desarrollada si no construimos más y mejores fuentes que generen la energía que Chile exige. Llegar a ingresos de naciones desarrolladas, en 10 años, no es sólo una meta deseable sino también realista, siempre que adoptemos políticas efectivas para proveer 10 mil MW más de capacidad hacia 2020.


Necesitamos energía para el desarrollo y para aliviar el bolsillo de las personas. Necesitamos energía para no volver a sufrir las amenazas del pasado. Necesitamos energía sustentable para armonizar el crecimiento y el entorno.


Esto lo lograremos respetando las normas internacionales. Nuestra incorporación como candidato a la Agencia Internacional de Energía, AIE, es un paso clave y un aval de que vamos bien. Este organismo de la OCDE -principal foro energético de los países desarrollados- ha reconocido nuestros esfuerzos para construir una matriz eficiente y sustentable. Dentro de la AIE, avanzaremos en consolidar nuestra nueva matriz energética.


Nuevas inversiones son impostergables. Inversiones hídricas, térmicas y de energías renovables. Para lograr un desarrollo sostenido, sustentable y con una garantía de contar con un suministro energético seguro, necesitamos de proyectos que se ajusten a nuestras exigencias ambientales, como son las pequeñas y grandes centrales hidroeléctricas -como un proyecto de las características de HidroAysén en el sur-, de centrales térmicas, a lo que decididamente puede responder un proyecto de las características de la Central Castilla en el norte, y de otros que puedan satisfacer nuestras elevadas exigencias ambientales. También estamos empeñados en que cada vez más energía sea generada por el sol, el viento, la geotermia y otras fuentes naturales renovables, abundantes en nuestra privilegiada geografía.


Cada paso lo daremos reduciendo los gases de efecto invernadero. No podemos engañarnos, la verdad es una: nuestra actual capacidad de generación no será capaz, en un plazo cercano, de cubrir la demanda del sistema si no aseguramos nuevos proyectos de generación.

La energía nuclear puede cumplir un papel importante. No podemos cerrar los ojos. Por ello, como lo resaltó el Presidente en París, estamos preparando expertos en diferentes países y estudiando las factibilidades de su eventual implementación. Tenemos que estar preparados y abiertos a todas las opciones.


Los desafíos son de gran magnitud, debemos abordarlos con firmeza y mucha seriedad, porque las decisiones que hoy adoptemos serán estratégicas para el desarrollo del país. Nuestro sistema funciona y garantiza la participación de las comunidades, pero la lentitud de los procesos y la judicialización de las decisiones también impactan en mayores costos, que los pagamos todos en nuestras cuentas.


El desarrollo depende de que reconozcamos las alternativas. Es fácil oponerse a todo y pasar los costos a otros. Si por falta de energía una vez más no cruzamos el umbral del desarrollo, serán otros -los futuros chilenos- los que pagarán el costo. En especial, los más modestos.


Ricardo Rainuri Bernain, Ministro de Energía.