Invitamos a nuestros lectores a ver las cartas enviadas por el MDS, Movimiento Diez de Septiembre, a la Presidente Michelle Bachelet y a Su Santidad el Papa Benedicto XVI
http://chilenolibre.blogspot.com/2007/10/cartas-enviadas-por-el-mds-la.html
Señor Director:
Cuando leí las noticias acerca de los nuevos " Bacheletistas - Aliancistas " creí se trataba del guión de la última película de Boris Quercia, pero no, nuevamente el ex candidato presidencial de la Alianza Joaquín Lavín se da sus gustitos personales, tales como pasar de ser Pinochetista acérrimo, también autodenominado " Gallito de Pelea " en unas elecciones Municipales, para posteriormente ir a Cuba a sacarse fotos con Fidel Castro, antítesis del demócrata, junto al monumento a Allende, de suerte en esa oportunidad no se declaró Pinochetista - Castrista; creo que hay que ser definido en la vida, tal como en el sexo, para bien o para mal, creo la gente a la larga castiga a los oportunistas . La lógica dice que o es un ingenuo sin límites que no se da cuenta que lo está utilizando la Concertación, o solo se quiere posicionar entrando en este especie de trueque con el Gobierno: tú me ayudas a posicionarme, y yo te ayudo, especialmente cuando la Presidenta y su Gobierno andan por el 35 % de aprobación, además el Gobierno apreciaría que la Alianza se viera en esta situación. Mala señal da Lavín, pues esto genera ruidos, y causa desorientación en nuestro sector o en los indecisos que no entienden tanta inconsecuencia.
Nadie va a restarse a que a un Gobierno le vaya bien, pero de ahí a declararse Bacheletista significa cargar con toda la incompetencia de un Gobierno y coalición en estado de agonía QUE SE AFERRA A LO QUE SEA con tal de permanecer en el Poder después del 2009. Por otro lado, Lavín en su ingenuidad no se da cuenta que la mayoría de la gente de la Concertación siente DESPRECIO hacia él por su pasado pinochetista y también por su vuelta carnero. Cada uno responderá por sus actos, lo que es mi persona, me pregunto cuan buen Presidente pudo haber sido en el caso de haber sido elegido.
Sergio Correa Herrera
Aliancista a secas.
Señor Director:
Me permito opinar y colaborar.
Estimo que en vez de preguntar por temas de tipo conventillo-farandulero, podrían ser más "interesantes" preguntas como:
¿Por qué cree usted que el gobierno se demoró tanto en decidirse a ordenar los allanamientos para requisar las armas ilegales?
¿Cree usted que es correcto que el gobierno intervenga el dólar a favor de los exportadores, tal como lo hizo con el caso de los bancos (para evitar que los pobrecitos quebraran) a principios de la década del 80?
¿Cree usted que es correcto que los exportadores requieran intervención del gobierno, ahora que el dólar no los favorece tanto, mientras en los años en que obtuvieron mayores “grosas” ganancias sólo querían “libertad” en el libre mercado?
¿Cree usted que todos los bancos que en la década del 80 tuvieron la “oportunidad” de vender al Banco Central las cuentas por cobrar “incobrables”, ahora que están en largo período de vacas gordas le han devuelto algo de la “gauchada” que les evitó la quiebra, a nuestra costa?
¿Cree usted que es mejor que el gobierno anuncie con anticipación los “condoros” que se manda, como por ejemplo los anuncios de la próxima alza de tarifas eléctricas y los problemas de abastecimiento de gas para el 2008?
¿Cree usted que es correcto que el gobierno siga incorporando nuevas enfermedades al Auge, en circunstancias que ha sido incapaz de cubrir oportunamente las ya existentes?
Atentamente,
Enrique Duque.
Sr. Director:
El día miércoles fui testigo presencial de los disturbios ocurridos en la Cámara de Diputados, durante la sesión especial que discutía las desastrosas consecuencias que han tenido para la sociedad chilena, los fracasos y promesas incumplidas por el ex Presidente Ricardo Lagos.
Fue indignante ver cómo los parlamentarios de la Concertación abandonaron la sala al no tener los argumentos y la cara para defender la engañosa obra de Lagos, excusándose de no estar dispuestos a escuchar el “show mediático de la UDI”, el cual no tuvo más propósito que hacer sentir la molestia que sentimos miles de chilenos. Los Diputados oficialistas escuchan cuando quieren o más bien cuando les conviene, se llenan la boca autoproclamándose como demócratas, pero no aceptan críticas ni opiniones contrarias a su pensamiento, por muy ciertas que sean. No tienen más que protegerse volviendo al pasado y relacionando todo con el añejo Gobierno Militar, como lo hizo el Diputado Fidel Espinoza en su intervención.
Queda la sensación de que la Concertación tiene miedo, tal vez prevén que su tiempo se acaba y quizás están igual de desilusionados que la gente al ver que Chile queda defraudado de su trabajo.
El Señor Lagos le debe una explicación al país por todas aquellas promesas incumplidas y debe responsabilizarse por todos los malestares provocados. Ha llegado la hora de decir con fuerza ¡No más Concertación!
Pedro Pablo Herreros.
Señor Director:
Yo no sé qué se imagina la senadora Soledad Alvear respecto al pensamiento político de los chilenos, pero claramente cree que somos tarados.
Cuando ella propone que el próximo candidato debe ser de sus filas para ganarle a Piñera, sólo piensa en seguir apernada en el poder, cosa que para ellos es vital, y no piensa en el bien del país. Obvio, esto último es secundario y lo disfrazan de importante.
¿Quién le dijo que la mayoría de la gente es DC?"
Gloria Cifuentes.
Señor Director:
A fines de la década de los 70, cuando el valor de la moneda norteamericana era de 39 pesos y todas las autoridades sostenían que ese precio no cambiaría ni en el corto ni largo plazo, le pregunté a mi hermano Pablo, distinguido ingeniero civil de muy buen criterio y que había sido ministro de Obras Públicas en el gobierno de don Jorge Alessandri R., qué sucedería en la economía nacional si la moneda de Estados Unidos seguía cotizándose en ese monto.
Él me contestó que si con ese valor de la divisa salía más barato importar lechugas que producirlas en el país, pronto vendría una crisis económica de proporciones, lo que ocurrió a principios de los 80.
Hoy día una lechuga escarola o costina cuesta en un supermercado de la capital bastante más que un dólar... ¿Estamos en vísperas de una nueva crisis?
José Luis Pérez Zañartu