miércoles, 6 de enero de 2010

Excelente correspondencia.

Señor Director:

Sótero del Río

Hace algunos días, La Segunda informó que el Hospital Sótero del Río obtiene un ahorro de $300 millones por contratar a los oftalmólogos del mismo establecimiento, utilizando para ello como intermediario los servicios de un tercero. Conforme al reportaje en cuestión, el hospital paga por cada intervención $650.000 y Fonasa reembolsa al hospital $1.100.000, un ahorro de $450.000.

A primera vista, parece una buena decisión económica, no obstante sería necesario hacer un análisis de costos más profundo. En efecto, conforme al reportaje, el costo directo para el hospital es $650.000, pero a dicho valor se debe sumar el resto de los costos que debe asumir el establecimiento; esto es, lentes intraoculares, fármacos e insumos, uso de pabellón e instrumental, infraestructura, etc.

Otro aspecto que debe ser aclarado por las autoridades del establecimiento es el eventual vínculo entre el jefe del Servicio de Oftalmología y la referida fundación.

Diego Flores.


Carta a la Dirección de Diario la Segunda:

Señora Directora:

Caso Frei.

El miércoles 9 de diciembre del presente año, apareció, en la página 2 del diario de su dirección, una crónica sobre el caso del ex Presidente Frei Montalva, en la que se me vinculó directamente, en cuanto yo habría supervisado a un grupo de militares en retiro que habrían ejercido funciones de mayordomo y guardia en la Clínica Santa María, con ocasión de esta operación.

Quiero aclarar expresamente que yo me desempeñaba como gerenta administrativa de la mencionada clínica, y por ende nunca tuve entre mis funciones la de supervisar a ninguna clase de funcionarios, ya fueren profesionales de la salud o aquellos señalados anteriormente en su noticia.

Mis funciones se limitaban a relacionarme con el directorio de la clínica y con los jefes de los departamentos dependientes de la gerencia, al área bancaria y, en ocasiones, a confeccionar inventarios de suministros.

Por ende, y en consideración a que lo señalado en su diario sobre mi persona resulta absolutamente falso, solicito a Ud. desmentirlo en su misma publicación.

María Ana Benavente Sanhueza.

Señor Director:

Caso Frei Montalva.

Resulta improcedente el consejo de nuestro colega, Dr. Russo (carta del 2 de enero de 2010). No sólo debemos opinar, sino que es nuestra obligación hacerlo, aunque no seamos peritos.

La comunidad médica, en la que me incluyo, ha quedado sorprendida por el auto de procesamiento dictado contra connotados colegas, liderados nada menos que por el tratante de don Eduardo Frei Montalva, al cambiarse la causa de fallecimiento producto de una enfermedad natural por homicidio. Sorprende también, como ciudadano, el fundamento político social expresado en el auto de procesamiento que refleja la realidad del momento, pero está fuera de la cadena causal necesaria para morirse. También llama la atención la oportunidad en que este caso sale a la luz pública, el subjetivismo expresado por el juez Madrid, por lo cual fue retirado del caso y el trato dado por la prensa, catalogándolo como homicidio, asesinato, e incluso magnicidio.

Para creer la hipótesis del juez Madrid, primero se debe demostrar que don Eduardo Frei no se murió a causa de las complicaciones médicas por las cuales permaneció hospitalizado dos meses. Después, tiene que demostrarse todo el ciclo del veneno, incluyendo si su supuesta administración era necesariamente mortal. O sea, debe llegarse al esclarecimiento de la verdad.

Dr. Fernando Velásquez Cornejo.


Cartas recibidas por la dirección y/o tomadas de otros medios de información.