martes, 24 de agosto de 2010

Cuatro cartas muy decidoras.....


Señor Director:

Esperanza y Fe.

Sentado frente al televisor, conectado con Chile a través de la señal internacional de TVN, veo en vivo las impactantes imágenes de las primeras señales de vida de los 33 mineros atrapados en la mina San José, en Copiapó. Después de los angustiantes golpes en el metal de la sonda, vino el sencillo pero impresionante mensaje "Estamos bien en el refugio, los 33"... No puedo contener la emoción. Mi tierra, tan castigada en el último tiempo por la naturaleza, da un nuevo ejemplo de Esperanza y Fe.


Pienso en las innumerables cosas que hemos logrado a través de la historia de nuestro Chile, porque nunca hemos olvidado estos conceptos. Porque no nos rendimos cuando todos decían que era imposible. Muchos pensaban que estábamos locos, pero ahí está la respuesta de vida que todos anhelábamos.


Sabemos que ahora hay mucho que hacer. Que será una tarea titánica rescatar a estos valientes hombres de las entrañas de la tierra. Hay 700 metros de roca viva entre ellos y nosotros, pero estoy convencido, como todos los chilenos, de que lo vamos a lograr.


Ésta no ha sido sólo la experiencia vivida por un puñado de chilenos, mineros, familiares, rescatistas y autoridades. Éste es, además, el esfuerzo del Gobierno y sus autoridades. Esto es mucho más que eso.

Esto muestra a un país que siempre frente a la necesidad y a la adversidad se une en un solo corazón.


En esta hora, todos nos sentimos aportando con un granito de Esperanza y Fe. Chile entero empujó con el alma esa sonda para que entrara en las profundidades de la tierra y trajera esa irrefutable prueba de vida. Una prueba que nos hace ponernos de pie, y levantar la bandera del orgullo de ser chileno.


Me faltan palabras y adjetivos para expresar lo que siento, cuando veo la solidaridad que nos convoca en cada rincón de Chile, celebrando una vez más el triunfo de la Esperanza y la Fe.


Estoy lejos en kilómetros, pero siento que estoy ahí, y no me quiero perder detalle de este emotivo abrazo que se vive en nuestro Chile. Lo siento hoy más apretado que nunca, y mi alma grita con emoción un sonoro ¡Viva Chile!


Mario Kreutzberger.


Señor Director:

Ministro Golborne.

Agradezco el coraje, la perseverancia y el tesón de Laurence Golborne en esta su más grande empresa y su más exitosa misión en el Gobierno, en esta tarea de rescate de los 33 chilenos que han sido encontrados vivos a 700 metros de profundidad en el desierto de Atacama. Ahora, tengamos confianza en que sabrá quitárselos a la mina en el plazo más breve posible. ¡Fuerza, ministro, emociónese lo que quiera, hable con la franqueza que su corazón le dicte y siga trabajando como sabemos lo sabe hacer! Dios está de nuestro lado. Y si está de nuestro lado, nadie podrá estar en contra nuestra.


Hazañas como ésta son las que debemos pensar en introducir en la Cápsula del Bicentenario. Esto sí que vale la pena que en 300 años más sea conocido por los chilenos del futuro.

Yves Besançon Prats.


Señor Director:

Dueños de la mina.

Me parece vergonzoso que uno de los dueños de la mina San José haya señalado que la sobrevivencia de los 33 mineros comprueba la eficacia de los procedimientos de emergencia ante situaciones de catástrofe, considerando que transcurrieron 17 días hasta averiguar que estaban vivos, que habrá que esperar meses para rescatarlos y, por sobre todo, que podrían perfectamente haber muerto.

Francisco Armanet E.


Señor Director:

Una simple carta.

Qué alegría para todos los chilenos que esperábamos ansiosos esta noticia. Los 33 mineros están vivos. Aunque se esperaba que la noticia llegara por medios tecnológicos más avanzados, una simple "carta" ha sido el medio que trajo la alegría y la esperanza a sus familias y a todos los chilenos. Cuando algunos estudiantes de la universidad me preguntaban para qué servía hoy en día una carta, aquí está la respuesta categórica. No desestimar nunca lo antiguo o viejo por lo nuevo y mozo. Lo último, un día pasará a ocupar su puesto.

Jaime Alfonso González Núñez.

Cartas recibidas en nuestra redacción y/o tomadas de otros medios.