Señor Director:VIRGEN DEL CARMEN
Que hermoso rostro
mis ojos contemplan,
Patrona y Generala
de las Armas Chilenas.
Como no admirar tu corona
que con dulzura nos reina,
concede tu misericordia
a tus fieles que te rezan.
Con tu manto tan sagrado
nos proteges, nos consuelas,
eres piadosa, tan divina,
eres alma de una estrella.
Tu esplendor nos regocija,
tu gracia nos reconforta,
tu belleza es esperanza,
tus milagros nos exhortan.
La valentía de nuestro Ejército
y con tu amor hacia Jesús,
aseguraron la Independencia
en la Batalla de Maipú.
Bendice a tu pueblo
que te honra con devoción
Reina y Madre de Chile
te proclamamos con amor.
Rosabella Liniers Pentenero
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Señor Director:
Permita que hoy, entre la neblina que cala de humedad los huesos,
y cubre el campo patrio de siniestras sombras, como devorando la luz misma.
Hoy, que manda a nuestras fuerza armada, el cobarde y el traidor,
mientras el soldado patriota está preso.
Justo hoy, día del triunfo del anti cristianismo en Chile y el mundo casi todo.
Hoy que para servir al diablo, hay mil y un modo.
Hoy precisamente, y "sin motivo", sin más motivo que haber visto la noche de antenoche, despejada,
las estrellas pendientes del vacío iluminar la negrura en esperanza y alegría de nueva madrugada,
Hoy, con casi todo en contra menos la Fe que nos alumbre, grite yo, que no soy nada ni soy nadie, un estentóreo:
¡Gloria a Dios!
Fuerte, tonante, viril por recio, como para partir los portones de la cárcel del valiente.
Como para cambiarle el eje a la tierra y que sacuda ella el dominio del maligno.
Gloria en el dolor. Gloria en la incertidumbre. Con la Fe del que sabe que lo que vemos es espejismo y la realidad tremenda subyace, con la Fe en que la Victoria nos aguarda.
¡Duele dolor!, hoy, que ya estás de zarpe. ¡Duele derrota!, aprovecha el instante de tu triunfo. ¡Duele Patria!, que por tu amor seguimos en pos de lauros y preseas, que apreten los dientes dijo el inícuo, que se prepare él y su ralea inmunda, han desatado las fuerzas de la Historia. Convocaron, invocaron al comunismo y hoy lo tienen. No fue agua sino sangre roja que la chiquilla mandada a la ministra le arrojara. Un nuevo desafío de guerra a muerte. Segunda Internacional arrinconada, la Tercera, comunista, ya se viene.
Animo y valor, nos de Su Nombre, ánimo guerrero, porfiado, sacrificio victorioso.
Ya no es tiempo de desfiles ni medallas. Ya no es tiempo de progreso y de descanso. Extenuante vida al que emprenda la batalla. Más dolor del que creyó que aguantara. Que digan las fieras y alimañas: ¡cómo aguanta! ¿Cómo puede?.
Que se caiga el Andes antes que el chileno en su lucha.
Gloria al Nombre que nos presta luz y aliento.
Ya verá que este horror pasa, un día tan solo será un cuento.
Roberto Finat
