jueves, 21 de agosto de 2008

Dos cartas espectaculares

Señor Director:

Cuando en un país se habla de preparar ·"lucha anti guerrilla", ya, no nos encontramos, en situaciones que puedan manejar Carabineros de Chile ni, ninguna otra Institución que no sea El Ejército del País afectado. Para ello esta situación debe ser primero reconocida por el Gobierno, Políticos y ciudadanía de nuestro país .Carabineros, no tiene entrenamiento ni conocimiento sobre el tema guerrillas, no es de su incumbencia y al asumirlo, se sale de su ámbito de prevenir el ORDEN PUBLICO y el delito, ya que la Guerrilla en sí constituye un acto de Guerra interna, con todas las consecuencias que ello implica. No olvidemos que ésta (la guerrilla) debe ser popular para que tenga éxito. Al Gobierno terrorista actual, no le conviene dar a conocer la real situación que se vive en el sur, ya que ello echa por tierra su lema "aquí las instituciones funcionan y no pasa nada anormal"

Esto es lo que quiso hacer el traidor del Allende en nuestro país, que, se entronizara la guerrilla y casi lo logró si no es por la intervención, valiente inteligente y decidida de quienes actuamos a tiempo.

De esto es de lo que debiera preocuparse el actual C.J.E., y no de permanecer al lado de la presidenta terrorista y su Staff, para correr a cumplirle sus caprichos COMUNISTAS y perseguir ex-uniformados. Qué lástima que nuestros antiguos Generales no sean capaces de hacer oír sus voces en lo concerniente a aquello para lo que se prepararon durante una vida.¡ Qué ha pasado, se acabó el Patriotismo hasta el punto de permitir que un infeliz como Allende sea comparado en la vida nacional con un héroe como Arturo Prat, Bernardo O`Higgins, Manuel Rodríguez o Lautaro y que esos nombres los manoseen los mugrientos comunistas de una lista como el tal Jara y otros que ni siquiera merecen ser nombrados.

Creo que, nuestros actuales generales no debieron haber sido conductores de Instituciones tan grandes y de tantas tradiciones históricas de gloria y desprendimiento como las que comandan. Hay que mirarse al espejo, antes de recibir el honor de Comandar una Institución uniformada, especialmente como las chilenas.
Un abrazo

Fernando Gómez Segovia

Señor Director:
RAZONES . . . ¡SOBRAN!
Entrado de lleno a la contingencia política pro elecciones municipales de octubre próximo, recientemente el “supra vulgo” ciudadano Lagos -quien en 1999 se autoproclamado sucesor de la obra de Salvador Allende- ha manifestado su “interesantísimo interés” y “desinteresada voluntad” en ordenar la casa de esta des-Concertación allendistadecé reinante: “Hay que ponerle coto al desorden de la Concertación … Yo trabajaré para que la Concertación se ordene” -dijo-, cosa que se pasó haciendo durante todo su Gobierno, pero que -por lo visto- no consiguió. Hoy este desorden sólo se lo atribuye “in crescendo” a la derecha (?)

Sobre su referencia a los actuales díscolos oficialistas, olvida que durante su Presidencia -“imperial”, dijo Schaulsohn- también hubo indisciplinados circunstanciales y los amenazó con no sacarse una foto con ellos pro campaña electoral parlamentaria 2005. Hoy se ofrece para apoyar mediáticamente -con pose frente al flash incluida, ciertamente- sólo a quienes: “me lo pidan, porque talvez no todos tengan interés en recibirme” (?), pero los casos más bullados se dieron “en junio/julio de 2003”, ante el proyecto de ley que aumentaba los impuestos al valor agregado, a los alcoholes, al diesel y al tabaco pro financiamiento de los programas sociales de su Administración: Plan Auge y Chile Solidario. El rebelde -junto al senador Nelson Avila (PRSD ex PPD)- fue el entonces antidemocrático senador vitalicio Eduardo Frei (DC): desoyó la orden del partido, del conglomerado y/o la petición presidencial; como de igual modo lo hizo “en octubre de 2004”, cuando desafiando la decisión del oficialismo de rebajar el período presidencial a 4 años, firme en su posición de mantenerlo en 6, manifestó: “Soy libre y ‘hago lo que quiero’, y no tengo porqué estar aceptando ‘imposiciones de nadie’ en temas que son debatibles”. En ambas situaciones … ¡no le salió ni por cura’o!. Cuentos apartes son la bullada “happy-hour” del entonces diputado Felipe Letelier (PS) y sus fuertes choques con su ex ministro José Miguel Insulza (PS).

Así abocado cien por ciento a mejorar su imagen y “remontar en las encuestas”, no ha vacilado un minuto en posponer o readecuar sus numerosos compromisos internacionales -fuente misteriosa de sus nuevos ingresos-, que invocó para sacarle el traste a la jeringa cuando fue requerido por el Congreso tanto para dar cuenta sobre lo ocurrido con el Transantiago, como con EFE, porque él sí sabe cómo se actúa en política, y cómo se profita de ella, además.

Finalmente, si bien me regocija la alusión hecha a su “egoteca”, refiriéndose al salón -en su Fundación o “petit palais”- donde exhibe regalos, medallas, recuerdos y diplomas que ha recibido en su larga carrera política -entre ellos, posiblemente, también, la réplica de la espada de Simón Bolívar con empuñadura de oro que le regalara Hugo Chávez-, equivocadísimo está en su antojadiza apreciación de que la Concertación pertenece a todos los chilenos, que sea patrimonio común. Olvida que la mitad somos oposición y podríamos ser mayoría, porque sí hay razones más que plausibles para que esta des-Concertación allendistadecé reinante -a casi veinte años aferrada al poder, abusando de él- pierda la elección presidencial del próximo año, y por fin … ¡chao pesca’o!, porque los aires en La Moneda están más que viciados, y los sapos enterrados no duran cien años.
Atentamente,

Jorge Saavedra Moena, c.i. 6.015.115-6