Señor Director:
Chilenos
transgresores
No pretendo justificarlos, pero los chilenos
acusados de cometer ilícitos en Brasil son responsables solo parcialmente.
Ellos crecieron y se educaron en un país donde hay frecuentes señales de
impunidad jurídica, de obligada benevolencia en la acción policial y de
indulgencia proveniente de la autoridad.
Marcos López Ardiles.
Señor Director:
La Araucanía
y el Intendente.
Opinando bajo el prisma de la tan renombrada
transparencia, ¿no debería el Intendente de la Región de La Araucanía,
Francisco Huenchumilla, dar un paso al costado, porque con sus intervenciones
confirmaría que tendría serios conflictos de interés, que lo hacen ser más
parte del delicado problema y no de la solución, tan ansiada por todos los
chilenos?
Luis Enrique Soler M.
Señor Director:
Ni SIPCO ni
MEPCO.
El Ministro de Hacienda no entiende que realmente
la población chilena no quiere más SIPCO ni MEPCO.
El impuesto específico se creó con un objetivo
bien definido, que ya se cumplió; por lo tanto, es un impuesto que debería
desaparecer. El sistema para definir el impuesto (MEPCO) es lo mismo que el
SIPCO, pero nos quieren hacer creer que es distinto porque va a ser más parejo
todos los meses.
El famoso MEPCO igual nos va a seguir pegando a
la clase media y por lo visto no tendremos ninguna posibilidad de descontarlo
de los otros impuestos.
Pedro Pablo Molina Wood.
Señor Director:
Desigualdad y pobreza: contra la corriente.
Tal como señala acertadamente la nota de La
Tercera a propósito de un reciente informe de la Ocde, Chile fue capaz de ir
“contra la corriente” en los últimos años en materia de pobreza y desigualdad.
Aunque seguimos siendo el país con peor
distribución del ingreso en el grupo, no deja de ser alentador que hayamos sido
de los pocos (tres de 33) que pudieron reducir tanto la pobreza como la
desigualdad en todas sus medidas entre 2007 y 2011, período en el cual tuvo
lugar la crisis subprime.
Los factores críticos para que hayamos podido
navegar contra la corriente fueron fundamentalmente dos: la creación de
empleos, especialmente para los grupos más vulnerables, y la efectividad de la
política social. Respecto de lo primero, resulta clave la creación de un millón
de nuevos puestos de trabajo en los últimos cuatro años, fruto del mayor
dinamismo de la economía, lo que ha sido complementado con instrumentos que
apuntan a mejorar el acceso al mercado laboral de los grupos más
desfavorecidos, como el subsidio al empleo de los jóvenes y mujeres
vulnerables.
En relación con la política social, también se
han registrado mejorías relevantes. El incremento de las transferencias a los
hogares vulnerables, 2,3 veces en términos reales en el período reportado por
la Ocde, ha sido acompañado de políticas mejor diseñadas, como el Ingreso Etico
Familiar, que focaliza mejor el gasto social, a la vez que incorpora estímulos
en educación, salud y acceso al mercado laboral.
Derrotar la pobreza y construir un país más
justo sigue siendo un desafío pendiente. Es de esperar que las autoridades
tomen nota de este informe, pues no deja de ser paradójico que los países que
más retrocedieron, y que hoy son arrastrados por la corriente, son los que no
priorizaron la creación de empleos y que se aventuraron con mayor
irracionalidad en políticas sociales de derechos garantizados.
Gonzalo Blumel, Director ejecutivo Avanza Chile.