lunes, 18 de agosto de 2014

Cartas de chilenos preocupados por nuestro país...





Un par de importantes cartas para meditar…



Señor Director:


Declaraciones del Ministro Burgos.


Me han sorprendido las declaraciones del Ministro de Defensa publicadas ayer en La Tercera, en cuanto a que “la inmensa mayoría de los chilenos no estamos orgullosos, para nada, de la actitud de la dictadura durante la Guerra de las Malvinas”. Al respecto, quisiera recordarle que en 1978 las Fuerzas Armadas estuvieron por meses en los canales del sur, muchos durmiendo en cuevas cavadas en tierra y con un tiempo inclemente, para defendernos del inminente intento argentino por conquistar las islas de la boca oriental del canal Beagle. Tampoco debería ignorar las claras amenazas del General Galtieri, entonces Jefe de Estado de la vecina república, manifestando que las Malvinas eran sólo el primer paso, antes de seguir con las islas del Beagle. 


Chile y Argentina están en paz y ojalá ésta perdure por siempre. Pero eso no da pábulo para que el propio Ministro de Defensa critique injustamente a la “dictadura” donde menos corresponde. Podría asegurar que si pudieran expresarse, ninguno de los actuales miembros de las Fuerzas Armadas aprobaría las declaraciones de su Ministro.


Miguel A. Vergara Villalobos.


Señor Director:


Codelco capturado.


Jeremías Olivares, Presidente de un sindicato de Chuquicamata, interviene ahora en la polémica sobre la captura de Codelco. Parte reconociendo un conjunto de beneficios y privilegios laborales por sobre las leyes vigentes. Como pide transparencia, cuantifiquémoslos:


El costo laboral para Codelco de un trabajador antiguo de Chuquicamata Rol B sindicalizado es de US$ 120.000 al año. Al cambio de 2013 son $5,3 millones mensuales. Esto es superior en un 35% al costo promedio de la gran minería en Chile y al de otras divisiones de Codelco. Convengamos, además, que este último costo de mercado, de $3,9 millones, significa ya de por sí una excelente remuneración, cerca de 10 veces la remuneración promedio de Chile.


Olivares defiende este sobrecosto como una conquista sindical, obtenida en una especie de lucha contra los grupos económicos, el Consejo Minero, la Sofofa, la CPC, que yo representaría, y que nada deciden en Codelco. Recurre al fantasma de una privatización, cuya factibilidad en el Chile de hoy no se la cree ni él mismo.


Se olvida Olivares de lo importante. Codelco es del Estado, y por tanto, todos los chilenos son sus dueños. A estos dueños representé en el directorio y defiendo hoy. A los que ganan el salario promedio de $ 390.000, a los que ganan el salario mínimo de $225.000, a los otros trabajadores del Estado, Funcionarios Públicos, Municipales, Profesores, Carabineros, FF.AA., que ganan harto menos. A las señoras Juanitas que solo reciben una pensión básica solidaria de $82.058, y que no entienden que trabajadores de Codelco de muy avanzada edad y sin capacidad productiva reciban además de una mucho mejor pensión, una remuneración completa como la señalada al comienzo.


Con un costo laboral total al año de US$ 600 millones en Chuquicamata, el sobrecosto del 35% representa US$ 210 millones al año. Serían US$ 840 millones en los últimos cuatro años en que fui director, un porcentaje muy alto respecto de los US$ 1.100 millones reportados como ganancia de Chuquicamata en el mismo período. Este sobrecosto es la captura de excedentes por los sindicatos que denuncio. Pertenece al Estado y a todos los chilenos, especialmente a los más pobres que lo deberían recibir en beneficios sociales. Este no es un tema de privatización, es un tema de equidad, algo que los sindicatos de Chuquicamata predican políticamente, pero no practican en los hechos.


En el paro de abril 2013 se demandó, entre otros, la revocación del acuerdo del directorio que pretendía simplemente transformar el Hospital del Cobre en una filial 100% Codelco, al igual que otros centros de salud de la empresa. Ello era necesario para tener el giro de prestador de salud que Codelco carecía y poder convenir con Fonasa la atención de sus beneficiarios en el hospital. Voté en contra de dicha revocación.



Andrés Tagle Domínguez, Ex Director de Codelco.