lunes, 15 de febrero de 2010

Correspondencia de lujo.


Señor Director:

Juez Garzón

Las cortes españolas han sometido a proceso por prevaricación al juez Baltasar Garzón, tras incoar éste causas relativas a hechos de la Guerra Civil, transgrediendo así las leyes sobre amnistía y prescripción.

Pero las mismas cortes prestaron amplio respaldo a Garzón cuando, hace más de una década, procesó a decenas de chilenos, entre ellos el ex Presidente Pinochet, transgrediendo numerosas normas de derecho, entre ellas las relativas a amnistía y prescripción. Sigue vigente una orden internacional de captura contra esas personas.

Garzón ha citado como testigo de su defensa al ex juez chileno Juan Guzmán, caracterizado también por someter a proceso a numerosas personas, con violación de similares leyes vigentes en nuestro medio. Por lo demás, una mayoría de jueces chilenos ha incurrido en igual transgresión.

De todo lo cual se desprende que no sólo en Chile la interpretación del derecho está supeditada a los criterios impuestos por la corriente política dominante.

Hermógenes Pérez de Arce Ibieta.

Señor Director:

Politización Sindical.

La verdad es que no sorprende la actitud de la CUT (Central Unitaria de Trabajadores) en circunstancias que plantea movilizaciones más fuertes ahora que no cuentan con el colchón de apoyo de la Concertación. La defensa de los derechos de los trabajadores y de la calidad del mercado laboral no puede ser un activo de un sector político, siendo que más de siete millones de chilenos pertenecemos a la fuerza laboral. Tampoco la discusión puede definirse únicamente sobre la base de la política, puesto que los derechos de los trabajadores no obedecen sólo a una línea política, por lo que no existe representatividad en estos dichos.

Ante la nominación de una nueva ministra del Trabajo, quien cuenta con la preparación y experiencia necesarias para afrontar los desafíos en términos de un mercado laboral más eficiente y justo, no se puede partir de la base de que los derechos serán violentados y que -por ende- será necesario a partir del 1 de mayo incrementar la fuerza (en realidad violencia) de las manifestaciones; menos aún, cuando los que lo plantean no representan más del 5% de la fuerza laboral del país (datos de la Dirección del Trabajo).

Es de esperar que este tipo de comentarios y posturas se eviten por un tiempo hasta que veamos al nuevo gabinete ejerciendo sus labores en plenitud, según los objetivos trazados en el programa del nuevo gobierno.


Rafael Bennett, Economista.

Señor Director:

Criticas al Gabinete.

En los últimos días hemos escuchado decir de todo en relación con los colaboradores nombrados por el Presidente electo. El gabinete es tecnócrata. El gabinete no tiene experiencia política. El gabinete parece el directorio de una sociedad anónima. Los ministros enfrentarán conflictos de intereses. Los ministros son del mismo círculo, estudiaron donde mismo. Se está cometiendo el mismo error que cometió Jorge Alessandri, etcétera.

Los que opinan así son quienes desean que no funcione el nuevo gobierno, o quienes sienten repulsión por los empresarios, o quienes han vivido inmersos en una clase política a la que le atribuyen excelencia, o quienes no quieren cambios, o, por último, quienes piensan seriamente que sólo los políticos pueden gobernar.

Sugiero que dejemos actuar al nuevo gabinete y después opinemos.

Enzo Bolocco C.


Nota de la Redacción:

Cartas recibidas en nuestra redacción y/o tomadas de medios públicos de difusión.