miércoles, 12 de agosto de 2009

Carta a Piñera.....

Rancagua., 05 de Agosto 2009

Estimado Sr. Sebastián Piñera
Candidato Presidencial de la Coalición por el Cambio.

Reitero solicitud a Usted para que nos pueda recibir como familia en una reunión, y escuche de primera fuente hasta donde hemos llegado, sólo por ser gente honesta y decente, y demostrarle que también hemos sido víctimas de la “Delincuencia”, pero de “Guante Blanco", a pesar de haber sido el hilo conductor del reportaje de Chile Visión , "En La Mira", dónde se dio a conocer el alto nivel de corrupción en Codelco, sin embargo, nadie hizo nada, es más, se sacrificó a una familia Chilena, y eso no lo vamos a permitir, el futuro presidente de Chile no puede estar ajeno a esta situación, y en nuestro país no pueden ganar los corruptos por sobre la gente honesta, y menos que todo el aparato del Estado se conjugue en amparar dichos actos.

Sin embargo, estamos llenos de Comisiones, Comités , Consejos de Transparencia y ahora último, la implementación de la “LEY DE TRANSPARENCIA”. ¿ Para qué ?, si en este país la persona que se atreve a denunciar corrupción, le llegan las penas del infierno, más si se trata de una empresa con el poder que tiene Codelco.

Sr. Piñera, así Usted pueda dar una señal clara y potente que esto no le puede volver a pasar, nunca más, a otro chileno y su familia, la idea es que en su futuro Gobierno se pueda patrocinar una "Ley de protección para los funcionarios del Estado de Chile, que se atrevan a denunciar Corrupción".

Para que dimensione lo que he venido sosteniendo por años, adjunto el "Manual del Corrupto" , que demuestra con creces el porqué es necesaria esta "Ley de Protección", y usted debe dar esa señal al País, sobretodo para la juventud que está decepcionada en participar.

El respeto de los Derechos Humanos no es propiedad de un sector de nuestra sociedad, sino que son Universales, por lo tanto, de todos los Chilenos, sólo le pedimos una (1) hora de su escaso tiempo.

Atentamente

Ricardo Castillo Yanes
Ex Ejecutivo de Codelco

martes, 11 de agosto de 2009

¿QUIEN PODRÁ DEFENDERNOS?



Señor Director:

Recientemente me acerqué a una AFP a solicitar información para iniciar mis trámites de lo que todas las madres, según la ley, deberían recibir por cada hijo nacido vivo.

La persona que me atendió muy amablemente, me indicó que, efectivamente, tenía derecho al beneficio pero importante para mi, era saber si no dejaría de ser carga de mi esposo. Al indicarle que mi esposo era jubilado de las FF.AA. me dijo “señora, lo siento, pero hay un artículo en la ley que las FF.AA. quedan fuera de este beneficio”.

Yo me pregunto y creo que soy eco de muchas mujeres ¿he parido mis hijos en forma diferente?

Si el bono se otorga incluso a mujeres que han adoptado hijos y a las madres que los han dado en adopción ¿Cuál es la razón por la que nos dejan fuera? ¿Solo por ser esposas de hombres que han servido en las FF.AA.?

He escuchado hasta la saciedad que todos los niños son iguales ante la ley ¿las madres no lo son?

En buen chileno, “se han llenado la boca” con este bono de reconocimiento a la mujer, pero en los medios de comunicación nadie ha dicho, “señora no pierda tiempo en hacer una fila de casi dos horas,porque si Ud. es casada con una persona de las FF.AA.,
están fuera de beneficio”.

Nosotras ,como madres comunes y corrientes, no tuvimos derecho a leer la ley antes de ser publicada, por lo que tampoco pudimos gritar, como alguien decía, ¿Quién podrá defendernos?

- Nadie de la izquierda, por supuesto.

- Nadie de la derecha, año de elecciones (tampoco sé si les importará).

- Y tampoco nadie de las FF.AA.?

- Y nuestra Presidenta que aboga por los derechos de las mujeres?

Creo que soy una madre que no pertenece a este país.

Atentamente.

Maria Pohl Bravo.

C.5.126.621-8

lunes, 10 de agosto de 2009

Tema controversial.....



Pena de muerte.


Señor Director:


La carta del diputado Felipe Harboe criticando a quienes hemos planteado la necesidad de restituir la pena de muerte en nuestro Código Penal, además de injusta, plantea conclusiones que sorprenden por su condición de ex subsecretario del Interior, encargado de la seguridad pública.


Cuando en el año 2001 se aprobó la derogación de la pena de muerte, la UDI y la mayoría de los parlamentarios de RN nos opusimos a la iniciativa, pues consideramos, y así lo hicimos saber a la opinión pública y al gobierno, que luego de una década de aumento sostenido de la delincuencia, una señal de esa naturaleza, lejos de solucionar el problema, lo agravaría.



En consecuencia, en diciembre de ese mismo año, varios diputados de la Alianza presentamos un proyecto para reponer la pena capital en el Código Penal, aplicable únicamente para quienes cometieran los crímenes de homicidio y violación de niños y niñas menores de edad. Tiempo después esa moción fue archivada, pues no obtuvo el apoyo del gobierno.


El miércoles pasado reingresamos a la Cámara de Diputados ese proyecto, porque ante el impacto y dolor que ha causado a su familia y a todo el país el horrendo crimen de Francisca Silva, consideramos pertinente reiterarle al Gobierno, con responsabilidad y en uso de nuestras atribuciones como legisladores, la necesidad de que el sistema penal chileno contemple la pena capital ante casos excepcionales. El diputado Harboe puede tener la tranquilidad de que los chilenos sabrán distinguir muy bien entre las medidas efectistas, demagógicas y que buscan ganarse la simpatía de ciertos sectores y la justicia que en los últimos años pareciera no estar a disposición de miles de víctimas de la delincuencia.


No hay inconsecuencia en nuestra actitud pro vida y, por tanto, contraria al aborto en cualquiera de sus expresiones, y pedir la reposición de la pena de muerte. Una de las principales razones para rechazar el aborto es la total indefensión de la víctima y el hecho de que se le está negando la posibilidad de nacer. La pena de muerte se aplica, precisamente, a un adulto con plenas facultades, que ha tenido la oportunidad de elegir entre el bien y el mal y que ha actuado de manera deleznable en contra de un niño indefenso.


María Angélica Cristi Marfil,

Diputada.