Cartas muy buenas

Señor Director:

Ser "progresista"

Se escucha y se lee con frecuencia a ciertos políticos autorreferirse como "sectores progresistas", ilustrando su afán de estimular el progreso de la nación. Resulta inquietante que el concepto de "progreso" sea monopolizado con tanta majadería y audacia por determinado grupo político, uniendo indisolublemente -y en forma excluyente- tal concepto sólo a sus propias visiones y estrategias políticas, las cuales son compartidas por fracciones minoritarias de la nación.

En términos coloquiales, tales grupos se podrían clasificar más bien como "fantochistas".

Existen ciudadanos e instituciones progresistas en todos los sectores, expresándose en diversas actividades. Un trabajador actúa con espíritu progresista cuando desarrolla su trabajo con eficiencia y con mística, pensando tanto en el beneficio directo que su aporte hace a la sociedad como en el que redundará -idealmente- en una mejora justa y merecida de sus remuneraciones. A su vez, un empresario será progresista en la medida que impulsa a su empresa para alcanzar el desarrollo económico de ella, y para que tal desarrollo sea compartido con sus trabajadores. Un político será progresista si efectivamente anhela, como su meta partidista, armonizar y consolidar el aporte creativo de todos los sectores que componen la red social del país. Una universidad será progresista en la medida que aplique sistemas de formación de profesionales basados en investigación científica de frontera, pero comprometida con las necesidades nacionales. Ninguno de estos compatriotas o instituciones será "progresista" si no aspira a ambos tipos de logros: el individual y el colectivo.

Hugo Zunino Venegas (Ph.D.), Profesor Titular, Universidad de Chile

 

Señor Director:

Desinformada

Está muy desinformada Ingrid Betancourt de la realidad de nuestro país, ya que se deshizo de elogios y otras yerbas, pero nadie le informó a esta buena mujer que varios compatriotas nuestros visitaban a los jerarcas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), mientras ella estaba secuestrada, como también hay un senador del conglomerado del actual Gobierno que es casi un vocero de sus carceleros.

Ricardo López Silva

 

Señor Director:

Favor concedido

“Gracias Lagos por favor concedido”.

Nelson Morgado

 

Señor Director:

Comentario

Se comenta que Lagos se bajó porque los familiares y amigos vieron menguado el presupuesto del EFE, Transantiago, MOP y otros.

Ricardo López Silva

 

Señor Director:

“Estrés Laboral”

Este período de precandidatos que se sacrifican por el país, nos ha servido para darnos cuenta del tremendo trabajo que significa ser secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).

No sé como titular de esa organización, José Miguel Insulza, no sufre “estrés laboral”.

Romai Ugarte U.

 

Señor Director:

Decisiones

La decisión del señor José Miguel Insulza de condicionar su renuncia a la Organización de Estados Americanos al apoyo interno de su candidatura en la Concertación, es vergonzosa.

  Da la sensación que el Sr. Insulza tiene un problema de prioridades y no ha caído en la cuenta que el cargo que ostenta no es el del director de una empresa o el de un club de barrio.

  Hace mucho tiempo que su condición de precandidato lo inhabilita en el cargo, pero, al parecer, no quiere perder ‘ni pan ni pedazo’.

  Si el Secretario General de la OEA no es capaz de asignarle la importancia y seriedad que éste merece, qué se puede esperar del resto de sus miembros.

Gonzalo Serrano del Pozo, Escuela de Defensa, Universidad Andrés Bello.

Dos cartas muy clarificadoras

Señor Director:

La DC y la historia oficial

En un reciente artículo sobre la relación de la DC con la intervención militar de 1973, Gonzalo Vial afirma con certeza el vínculo activo de la dirección política de la época con las fuerzas que promovían un proceso irreversible, ante todo, por el grado de infiltración marxista en las FF.AA. y el programado autogolpe. Se debe agregar a ello, sin embargo, que la DC y su dirección freísta no eran lo mismo. En mi reciente estudio he demostrado que el conglomerado político denominado demócrata y cristiano era en realidad un ensamble anárquico y contradictorio, multicolor y cambiante como un camaleón. De ese partido y de sus afanes neomarxistas habían surgido recientemente al menos dos agrupaciones marxista-leninistas consecuentes y él mismo —ante todo con su compulsiva reforma agraria y la “promoción popular”— había objetivamente preparado la ofensiva estratégica del marxismo.

Mientras Frei Montalva y Aylwin y su fracción hacían lo que Vial acertadamente denuncia, Radomiro Tomic llamaba a no triunfar con la derecha y daba consejos “comunitaristas” a Salvador Allende. Documentos soviéticos dejan en claro que Bernardo Leighton, usando a Volodia Teitelboim como emisario, advertía a la embajada soviética acerca de una conspiración de Frei Montalva para dar un golpe de Estado fascista a fin de apoderarse del poder.

El “humanismo cristiano” nunca fue algo más que un mito, y el supuesto vínculo con Jacques Maritain era un invento sin ningún fundamento filosófico serio. Nunca tuvo una identidad estable y consecuente. En sus inicios su “socialismo” anticapitalista y agresivamente anticonservador lo llevó a promover activamente a Mussolini, Hitler y a las figuras emblemáticas del fascismo corporativista español. Incluso El Tarapacá, bajo la dirección de Frei Montalva, informaba sobre los éxitos del uso del gas cuando Mussolini masacraba a cientos de miles de africanos. Al poco tiempo, en su segunda mutación, la neomarxista, el mismo “socialismo” les permitió hacer objetivamente el juego al marxismo emergente.

Castillo Velasco inventó para ello un Marx y un Lenin inexistentes, pero usables para infiltrar el neomarxismo al “humanismo cristiano”. Tomic llamó a reemplazar a Maritain por Antonio Gramsci y llamó a los Vietcong “un orgullo de la raza humana”. El hibridismo populista cristiano llevaba en sí el germen de su descomposición, es la versión moderna de “los tibios de corazón”. La riña con puñales en que Aylwin y Valdés se exhiben es obviamente el capítulo terminal de un drama en su nivel más vulgar.

Prof. Dr. Víctor Farías

Universidad Andrés Bello

 

Señor Director:

BALANCE NEGATIVO

Chile ha retrocedido en lo económico y social. Sin embargo, ha crecido en corrupción, con una irregularidad cada dos días en el aparato estatal que evidencia la inoperancia de los sistemas de control y la ineficiencia del gobierno para cumplir adecuadamente con transparencia y probidad sus tareas.

 

El próximo año, el país crecerá bajo el 2% lo que generara menos empleo, mas desempleo y mayor pobreza. Este problema laboral que se avecina requiere que el Ministerio del Trabajo deje de lado la indiferencia y promueva medidas estructurales como la flexibilidad laboral. Tampoco los responsables de la conducción económica lo han hecho bien, no ha sido prudente aumentar el gasto fiscal a 5.7 % porque genera un compromiso de recursos de largo plazo. Es hora de reducir los impuestos.

 

La falta de liderazgo y la incapacidad del ejecutivo en la proposición y ejecución de políticas publicas eficientes han causado perdidas de millones de billones de pesos para el Estado, como con el desfinanciado sistema de transporte publico, Transantiago y ha perjudicado al 70% de los chilenos que dice vivir atemorizado por la inseguridad que produce la alta tasa de delincuencia.

 

No se vislumbran mejorías en los servicios de salud ni en la atención hospitalaria publica, que tiene una deuda de 6.681 millones de pesos. En educación, la ley propuesta es otro atentado contra la libertad de enseñanza y provoca mayor confusión y menor responsabilidad con la calidad y con el logro de los aprendizajes.

 

Imperativo es que en el año que les queda a quienes gobiernan , se preocupen de los verdaderos problemas que aquejan al país y a su gente , los resuelvan, evitando la adopción de fracasados modelos importados y sobretodo la constante improvisación , velando además que los recursos lleguen donde corresponde y sean verdaderamente ocupados para lo que fueron destinados.

 

Viviana Matus Rodríguez

Magíster en Ciencias y Educación Multilingüe

Directora CEOC

 

Dos cartas para meditar

Señor Director:

La señora Cristina Fernández ha aseverado que el conflicto entre Chile y Argentina se debió a que ambos países no tenían gobiernos democráticos.

La señora "K" parece olvidar que el desconocimiento del fallo y la voluntad agresora fue de ellos, junto con ignorar que Hitler fue elegido democráticamente.

Alejandro Murúa García-Huidobro

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Señor Director:

Con respecto al envío del proyecto de Ley de Educación Pública al Congreso y del alcance del mismo en el mejoramiento de la educación, como alcalde de Puente Alto y presidente de la Corporación Municipal encargada de los 27 colegios que existen en la comuna, me gustaría precisar que la iniciativa del Gobierno no soluciona el problema real del sector, cual es la calidad.

Lamentablemente, el Gobierno no quiere enfrentar el verdadero problema, y ha transformado esta discusión en un tema político, porque quién administre la educación, es un aspecto que se puede ver; la complicación está en quién tiene en sus manos las herramientas de gestión para hacerlo bien.

Entonces, hoy responsabilizan a los municipios, a los que nos tienen absolutamente amarrados de manos, pero ¿en algún minuto han tocado el problema real que está adentro de las salas de clases, como el Estatuto Docente y la capacitación de los profesores?

A mi parecer, el gran culpable del desastre de la educación es el propio Ministerio, que no fiscalizó y que no ha hecho su trabajo como corresponde. A pesar de todo, siguen tomando una sola pata de la mesa, y no quieren ir a la otra y la verdadera: la calidad de la educación que se les entrega a nuestros hijos.

Manuel José Ossandón I., Alcalde de Puente Alto