martes, 29 de marzo de 2011

Algunas cartas para revisar.....


Señor Director:



Simce de inglés.



¡Pobres niños! ¡Y ahora inglés! es la reacción emocional que surge frente a la discusión post-resultados del Simce. Los exponemos a tanta medición. Podríamos preguntarnos si era necesario medir lo que sabíamos de antemano, pero lo cierto es que no podemos pretender ser un "país global" si no tenemos el manejo de este idioma a un nivel que nos permita incorporarnos al mundo.



Está claro que esto requiere más horas de clases -ojalá desde la primera infancia- y mejores profesores. Pero ahí enfrentamos dos problemas fundamentales: ¿a qué asignatura le quitamos horas para darle más al inglés? ¿A lenguaje? ¿A matemática? ¿A historia...? ¿Cómo se organiza un plan de estudios que no deje conocimientos fundamentales a un lado? ¿Y cómo equilibrar el presupuesto? La subvención escolar ha mejorado, pero no es suficiente para incorporar profesores especialistas a todos los cursos.



No tenemos profesores de inglés para todos los niños de Chile, y es fundamental que las universidades preparen más y mejores especialistas, pero aun cuando esto pueda lograrse, tomará años que no nos podemos dar el lujo de perder. Tal vez haya llegado el momento de permitir que puedan impartir clases quienes tengan buen dominio del idioma. Ahí hay una gran cantera. También debiéramos -se ha dicho mil veces- promover el intercambio con jóvenes norteamericanos que quieran tener la experiencia de vivir en Latinoamérica; ellos podrían estar en los colegios, y no necesariamente como profesores, sino también como inspectores o entrenadores deportivos... Porque, finalmente, lo importante es que los niños estén expuestos al idioma en forma natural y en la etapa de sus vidas en que es más fácil adquirirlo.



Podría esperarse también un papel más relevante por parte de la televisión, por ejemplo, a través de programas en inglés; debiéramos, asimismo, crear y poner al alcance de los niños juegos interactivos en ese idioma, para que accedan a ellos en las bibliotecas de los colegios o en sus casas; o que la "bajada" de los programas de computación, que los niños mecanizan con gran facilidad, estuviera en inglés.



Luz María Budge, Decana Facultad Educación y Ciencias de la Familia Universidad Finis Terrae.

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Señor Director:



Reemplazo de alcaldes.



Ya han pasado tres semanas desde la renuncia de Jorge Gajardo a la alcaldía de La Florida y aún no se elige a su reemplazante.



Ante el debate que se ha generado por este tema, es conveniente destacar un punto y es que los requisitos para ser alcalde no son los mismos que para ser concejal, por lo que no todos los concejales podrían optar por la candidatura de alcalde para sustituir al que renunció. Recordemos que para ser alcalde se necesita acreditar la enseñanza media o su equivalente, mientras que para ser concejal la ley sólo exige saber leer y escribir.



Para resolver el problema de la vacancia del cargo de alcalde hay quienes proponen realizar elecciones complementarias, pero en estos momentos -cuando ya nos encontramos en la segunda mitad del período- se considera que esta propuesta podría estar fuera de las posibilidades, entre otras cosas porque resultaría sumamente costoso tanto a nivel económico como político.



Con respecto a la coyuntura actual, se deberá cumplir la ley, y será el Concejo el que designe al nuevo alcalde con la aprobación de la mayoría absoluta de sus miembros. Pero en el futuro, se podría pensar en otra fórmula, por ejemplo, que cada candidato a alcalde tenga desde su campaña a una lista de posibles sustitutos que en caso de renuncia o muerte puedan tomar su lugar (personas de su partido y de su confianza, de modo de seguir con las políticas realizadas). Con todo, la coyuntura es mala consejera, en cuanto no es recomendable discutir temas institucionales en medio de debates políticos.



Alvaro Bellolio A. Coordinador programa Sociedad y Política de LyD.



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Señor Director:

Demanda marítima de Bolivia.

Ante las declaraciones formuladas por el Presidente Evo Morales, en relación a la posibilidad de recurrir a la Corte de La Haya y/u otros organismos internacionales, debo señalar que el Tratado de 1904 fue firmado 20 años después del Pacto de Tregua con Bolivia. Cien años después, su reformada Constitución mandata al gobierno para buscar una salida al mar de manera irrenunciable e imprescriptible. Estableciéndose que cualquier tratado que no cumpla con la constitución, lo que incluye el tratado de límites con Chile, deberá ser revisado unilateralmente. Esto es una aberración jurídica y atenta contra el sentido común.



El miércoles en la mañana, Morales prometió profundización de la diplomacia. En la tarde nos amenazó con demandarnos. Chile debe saber a quién tiene enfrente antes de seguir negociando.



Se ha transformado en una constante que los presidentes de Bolivia que pierden popularidad y tienen problemas internos, utilicen la política exterior con Chile como una manera de desviar la atención de sus conflictos domésticos, estrategia con la que Morales intenta subir su 29% de popularidad actual.



Como integrante de la Comisión de RR.EE. y en conjunto con diputados RN, solicitaremos al gobierno que se estudien el congelamiento de la comisión permanente de trabajo bilateral y el retiro de la llamada Agenda de 13 puntos. Esto, debido a que ellos han optado por la judicialización de las relaciones, desechando la diplomacia. Espero que la Cancillería chilena tome nota y actúe.



José Manuel Edwards, Diputado RN.

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Señor Director:

Demanda marítima de Bolivia 2.



Después de las recientes declaraciones del Presidente Evo Morales, que se suman a la actitud hostil del Perú al llevar el caso marítimo a La Haya y a la compra de un satélite de defensa, nuestra clase política ¿aún piensa derogar la ley del cobre que favorece a nuestras FF.AA? ¿Nuevamente nos quieren dejar casi indefensos como estábamos en la crisis de 1974 y 1978?



Cristián Larraguibel.

Cartas recibidas en nuestra redacción y/o tomadas de medios de prensa nacionales.