jueves, 28 de mayo de 2009

Dos cartas interesantes.....



Ana Frank
Señor Director:
En su visita a Holanda, la Presidenta Bachelet ha comparado su estadía en Villa Grimaldi el año 1974 con el encierro de Ana Frank en su refugio de Amsterdam. No es aceptable que ello pase inadvertido. Algunas precisiones indispensables:

a) El año 1975, Michelle Bachelet estuvo detenida algunos días; después viajó a Australia, pero dejó ese país libre para establecerse por propia elección en Alemania Oriental. Ana Frank estuvo encerrada dos años, sin sol, mal comida y luego fue asesinada con su gente.

b) Ana Frank era una niña y fue perseguida sólo por haber nacido judía, tremendo pecado. Michelle Bachelet era mayor de edad y ya manifestaba opciones políticas antes de 1974. Su prisión fue abusiva, pero sobrevivió y prosperó.

c) Michelle Bachelet se refugió en el último reducto del socialismo marxista, socio y cooperante activo del nazismo a lo menos entre agosto de 1939 y junio de 1941, mientras rigió el acuerdo Von Ribbentrop-Molotov, exactamente la época en que Holanda fue invadida por la Alemania Nacional Socialista. Michelle Bachelet vivió en Alemania Oriental y estudió allá.

d) La justificación del viaje a Holanda era que se trataba de un "asunto de Estado". Las vicisitudes personales de la Presidenta no llegan a ser asunto de Estado. Son otra cosa y su utilización no es más que un recurso psicológico seguramente concebido por el famoso equipo de propaganda instalado en La Moneda, cuya mantención cuesta a los contribuyentes chilenos dinero que podría tener un mejor destino.

Expreso mi profundo y sincero rechazo al aprovechamiento indebido de la trágica vida de Ana Frank para el conflicto político interno de nuestro país.

Carlos Larraín Peña

Cierre de Los Cerrillos
Señor Director:
El tiempo ha ido confirmando que el cierre del aeropuerto de Los Cerrillos, en el año 2006, para transformarlo en una zona inmobiliaria, fue una decisión errada. Hasta ahora, el destino de las 245 hectáreas del que fuera el más importante espacio para la aeronáutica civil y militar de Chile es incierto. Hace algunos meses se declaró "desierta" la licitación pública para la construcción de las primeras 2.400 viviendas, y recientemente el alcalde de Cerrillos ha confirmado que se tramita la modificación al plano regulador de la comuna, respondiendo a las observaciones de la seremi de Bienes Nacionales, para reducir la densidad en el área.

Los países que miran con inteligencia al futuro hacen todo lo posible por abrir nuevas puertas para el desplazamiento e intercambio comercial, buscan zonas deprimidas para ampliar la oferta de vivienda y dotarlas de infraestructura urbana y social, no se desprenden de espacios que dan seguridad a la región, invierten recursos para restaurar las huellas históricas y, sobre todo, mantienen una sana relación con la sociedad civil y con sus aspiraciones. Cerrar Los Cerrillos iba exactamente en el sentido contrario, y hoy nos encontramos con una proporción de terreno considerable cuya función original fue desmantelada y sin la principal alternativa de emergencia del aeropuerto Arturo Merino Benítez. A ello hay que sumar los costos que ha significado la construcción del Grupo 10 de la Fuerza Aérea en Pudahuel para absorber la demanda de la aeronáutica civil, los tres mil millones de pesos que costará un nuevo aeródromo en Peldehue y la recarga que ha soportado el aeródromo de Tobalaba, con todos los riesgos que ello implica para los habitantes de La Reina y Peñalolén.

Permaneciendo sordas a todos los argumentos que aportaron el Colegio de Ingenieros, arquitectos, grupos medioambientalistas, el mundo de la aeronáutica, el Senado y la Cámara de Diputados, entre otros, las autoridades de la época tomaron una decisión equivocada, cuyos costos hasta hoy ninguno de sus responsables ha asumido.

María Angélica Cristi Marfil, Diputada.