jueves, 9 de septiembre de 2010

Dos cartas que vale la pena leer....


Señor Director :

Por medio de la presente, me gustaría aclarar que con un grupo de diputados, hace ya varios meses, hemos venido solicitando que el gobierno y Gendarmería aplique los beneficios y derechos carcelarios que contempla la normativa vigente a los miembros de las Fuerzas Armadas y Carabineros que cumplen penas de cárcel.


Creo necesaria esta aclaración en virtud de lo aparecido hoy en su diario. En la nota “El fantasma que acecha a Hinzpeter”(http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2010/09/08/el-fantasma-que-acecha-a-hinzpeter/), de la periodista Claudia Rivas, dice: “Además, en nada aportan los diputados que están planteando como moneda de cambio a una salida a los huelguistas, el que se le otorgue beneficios ‘humanitarios’ a los militares involucrados en temas de Derechos Humanos. En la Concertación sostienen que estos parlamentarios hacen mal en intentar sacar provecho de esta situación. Lo cierto es que sólo contribuyen a enredar aún más la búsqueda de una solución”.


Al respecto, quiero precisar que nuestra solicitud no ha sido nunca concebida como una “moneda de cambio”; es más, la necesidad de que se otorguen beneficios carcelarios a militares condenados ha sido una petición que hemos realizado hace varios meses, coincidiendo con el llamado de unidad que ha realizado tanto el Presidente de la República como las iglesias chilenas en el marco del Bicentenario.


No es equiparable la situación que viven los miembros de las FF.AA. y Carabineros con la de los huelguistas mapuches y, a diferencia de éstos últimos, nosotros no pedimos nada extraordinario, sino que se cumpla con lo establecido en la ley. Los beneficios carcelarios les han sido negados en reiteradas oportunidades a los ex uniformados, generando una discriminación odiosa respecto del resto de la población penal.

Por esta razón, reitero que no es nuestro interés sacar provecho alguno de la contingencia, sino insistir en nuestro llamado a que, con miras a la reconciliación y unidad nacional, logremos que la justicia sea igual para todos.


María Angélica Cristi, Diputada UDI.


Señor Director:

Sin recuerdos.

En el diario "El Mercurio" del 6 del presente se publicó un interesante artículo con este nombre, de don Patricio Zapata, relativo a la forma en que las personas borran ciertos recuerdos de su memoria. Al leerlo, no pude menos que asociarlo con la asistencia del presidente de la Democracia Cristiana a la conmemoración de la elección de Salvador Allende como Presidente de Chile, el 4 de este mes.


Recordé algunas cosas que Eduardo Frei Montalva dijo en entrevista al ABC de Madrid y que, según lo publicado, serían textualmente: "Los medios informativos callaron lo que estaba ocurriendo desde 1970, en que Salvador Allende, rompiendo todas sus promesas y alejándose de la legalidad, inicia una obra de destrucción sistemática de la nación...". Y más adelante agrega Frei Montalva: "Y esto sí que quisiera que usted lo repitiese, que cuando un gobierno se niega a cumplir las leyes sociales, desatiende las advertencias del Colegio de Abogados, insulta y desobedece al Tribunal Supremo, menosprecia la inmensa mayoría del Congreso, provoca el caos económico, detiene y mata a los obreros que se declaran en huelga, arrolla las libertades individuales y políticas, desabastece el mercado para entregar los productos alimenticios y de toda clase a los monopolizadores marxistas del mercado negro, cuando un gobierno procede así, cuando se producen en un país condiciones que no han sucedido nunca como en Chile tan claras y abundantes en la historia del mundo, el derecho a la rebelión se convierte en un deber...".


Me pregunto si un presidente de la DC puede no haber leído nunca la entrevista a que me refiero, y si la leyó, cómo pudo olvidarla hasta el punto de celebrar la fecha en que fue electo el Presidente que destruyó nuestra democracia y fue responsable que en Chile hubiera un gobierno de las Fuerzas Armadas durante diecisiete años.


Raquel Camposano Echegaray.