Señor Director:
Rumores de intervención.
A raíz del resultado de la elección de la ANFP, los parlamentarios Soledad Alvear y Pepe Auth y el comentarista Felipe Bianchi, entre otros, sin fundamento alguno acusaron al Presidente y al Gobierno de haber intervenido en dichas elecciones para desbancar al entonces presidente Harold Mayne-Nicholls.
Se basaron en rumores, tales como "un amigo me dijo...". Es muy feo eso de lanzar la piedra y esconder la mano.
Dichas acusaciones han comprometido la imagen no de Sebastián Piñera, sino la del Presidente de la República, institución a la cual todos debemos respetar.
Hemos esperado por más de una semana que dicha acusación fuera avalada por alguna prueba, testigo o documento que la respaldara, lo que no ha ocurrido y, por el contrario, las personas supuestamente involucradas lo han desmentido.
Por cierto, todos nos podemos equivocar, pero las personas de bien reconocen sus errores y piden disculpas por ellos. Me parece que ha llegado la hora de que quienes echaron a correr este rumor sin ningún fundamento le den una explicación al país y pidan disculpas al Presidente de la República.
Si así lo hicieran, reconoceríamos su nobleza y su conducta los enaltecería. Si no lo hacen, la clase política se degradará aun más de lo que está, y la libertad de expresión se debilitará y pasará a confundirse con el libertinaje.
Roberto Palumbo Ossa
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Señor Director:
Tasa máxima convencional.
Me sorprende el desparpajo con el cual el representante del retail argumenta que liberalizar la tasa máxima convencional no es conveniente. Dice que la medida no bajará las tasas a las cuales los bancos prestan y que ellos han podido prosperar dentro del límite la tasa máxima convencional. El principal argumento para eliminar la tasa máxima convencional es para dar acceso a crédito a la gran mayoría de las pymes que hoy están excluidas del mercado formal de créditos. Por eso es que como encargado del programa económico de ME-O propuse eliminar la tasa máxima convencional para los créditos que superan las UF 200.
Paul Fontaine B.
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Sistema electoral.
En una carta publicada en estas páginas, el lector Juan Carlos García, junto con manifestarse en favor del voto obligatorio -el cual contradice los principios básicos de una democracia-, plantea una inquietud respecto de los votos blancos y nulos. Con el propósito de sincerar el verdadero respaldo de los candidatos, García propone contabilizar los votos nulos como tales y que los votos blancos se sumen a la mayoría.
La proposición de que los nulos sean contabilizados como tales es pertinente, mientras que lo de sumar los blancos a la mayoría, lejos de sincerar el respaldo, lo distorsiona. Quien vota en blanco en una elección lo hace por dos posibles razones: o está indeciso o ninguna candidatura es de su agrado. Resulta inadmisible que un voto blanco se sume a la mayoría. Si el voto nulo se contabiliza como tal, lo mismo debe suceder con el voto blanco.
Finalmente, en una legítima democracia, el elector debe tener libertad para decidir, aun cuando esa decisión sea no participar de una elección, por lo tanto, el voto debe ser voluntario.
Jaime Guillermo Rojas Arzola
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EX- SENADOR DON MARIO RIOS SANTANDER
PRESENTE
Estimado Mario:
Nos topamos años atrás en la estación de Trenes de Virginia Waters, cuando visitabas al Gral. Pinochet en su lugar de detención. Lo hacías en silencio, sin prensa, anónimamente, en una acción de especial lealtad.
Cuando todos miran para el techo en una mezcla de cobardía, ingratitud e indiferencia; cuando se tratan de acomodar leyes para querer convencernos que los terroristas no son tales; cuando los medios de comunicación tras el PC, salen a proteger a terroristas asesinos caratulándolos como “luchadores sociales”, hoy he leído tu carta dirigida al Presidente Piñera y lo has hecho en la misma forma: simplemente, sin alardes y en una forma clarísima en la que pones por delante, nuevamente tu lealtad. Esa virtud que practicas y que te conocimos desde hace ya muchos años. Quizás el único o uno de los pocos.
La he leído con mucha atención y te lo agradezco profundamente por esos cientos de hombres, verdaderos muertos en vida, que pululan sin solución por los tribunales; por los prisioneros que se pudren en las cárceles sin beneficios de ningún tipo, por sus familias.
No quisiera decepcionarte. Toda esa gente ya no es noticia. Lo son sólo para influir negativamente en las encuestas, en momentos en que nadie se atreve a quebrar huevos por temor a los resultados, aún cuando ello contribuya a la reconciliación. Todos quieren ser Goldborne.
Recibe un afectuoso abrazo.
Gral. HERNAN NUÑEZ MANRIQUEZ
