jueves, 6 de septiembre de 2007

Cartas para meditar

Carta enviada a Diario La Nación:
Señor Director:
Deseo aclarar lo publicado hoy 5 de septiembre en el Diario de su dirección, por cuanto si bien el suscrito integra el movimiento "FF.AA. Debido Proceso" que busca apoyar a los militares procesados y a sus familias, no lo preside, no obstante aprovecho de hacer algunas reflexiones:

- Los uniformados en retiro somos al igual que el resto de los ciudadanos parte de la sociedad chilena y tenemos todo el derecho para expresarnos, especialmente cuando observamos que la ley se aplica en forma unilateral, benévola para los terroristas que tanto daño causaron a la Patria, y severa para los militares que lo entregaron todo para reestablecer el orden institucional quebrantado durante el gobierno de la Unidad Popular.

- Sabemos que la ley de amnistía se ha aplicado a terroristas, pero no a los militares; que se aplican tratados internacionales no vigentes; que instituciones jurídicas como la cosa juzgada y la prescripción no se hacen valer para los ex-uniformados, etc., por lo tanto lo único que solicitamos es el respeto a la Constitución y leyes vigentes.

- Existen muchos movimientos afines, integrados por chilenos y chilenas, que buscan la reconciliación nacional y el debido proceso para todos, sin apellido, todos obedientes de la ley encaminados a exigir que se respete el estado de derecho en nuestro país; algunos creen que la solución va por la vía legal, otros por la política, otros por la combinación de las anteriores, por eso que el Partido Regionalista de los Independientes (PRI), conciente que los militares hoy son un grupo discriminado por la sociedad han acogido patrióticamente nuestras demandas, al igual que a otros sectores marginados.

- El PRI, no es un partido militar, sino un partido transversal, integrado por ciudadanos provenientes de corrientes de izquierda, centro y derecha decepcionados de la política actual, y también por ex - uniformados en retiro, que más que situarnos en un lado u otro de la política partidista, nos sentimos nacionalistas, en el bien entendido que primero está la Patria y después los intereses personales. En los diferentes encuentros que hemos tenido, se han dado lecciones de unidad nacional, donde han podido superar el pasado personeros de izquierda ligados a casos de DD.HH, y ex – uniformados, lo que justamente se necesita para la reconciliación nacional, y para legar a nuestros hijos una Patria sin odios entre sus hermanos, que busque la prosperidad y su desarrollo, dejando atrás situaciones ocurridas hace más de 30 años, lamentables por cierto.
Gabriel Fuentes Campusano
Coronel (R)


Señor Director.
-Transcurridos ya 18 años de Concertación los balances son poco optimistas. Aunque Chile (como país), mantiene aun la privilegiada economía heredada del Gobierno Militar..., el chileno común, cada día padece con mayor alevosía las consecuencias de la impericia gubernamental. Este mal ha sido progresivo en el tiempo acentuándose con Ricardo Lagos, por la prepotencia y escándalos de corrupción, para ahora sucumbir en la falta de liderazgo y “desunión nacional” impuestos por la Señora Bachelet.

Tema hay de sobra si se trata de decir verdades, pero me voy a referir solo a uno: ¡la pérdida absoluta de la Unidad Nacional!. ¿Cómo es posible que después de 18 años la Concertación tenga al País con mayores y más profundas diferencias que las que recibieron en 1990?.

Recordemos que un buen estadista es el que deja huellas meritorias que se proyectan al futuro en el corazón de los ciudadanos... ¿Qué nos van a dejar los mandatarios de la Concertación?...

El conglomerado siempre ha usado el tema de los “Derechos Humanos” como un poderoso arpón político, desde un principio se diseminó por el mundo el relato de “cientos de miles de asesinados y desaparecidos”. La “Comisión Rettig” desmintió eso cuando su Informe determinó que las victimas fueron 2.279 personas, incluidos los miembros fallecidos de las Fuerzas Armadas y de Orden, (estamos hablando de un 0,01 % de los chilenos).

¿Es razonable que un país con más de 15 millones de habitantes viva tanto tiempo desunido y en conflicto por ese porcentaje?, ¿Es lógico que los medios de comunicación valiéndose de lo mismo mantengan en pugna a una sociedad entera por tantos años?, ¿Es acertada la actitud de la Señora Bachelet al despreciar al 99,99 % restante de los chilenos decretando un “Día del detenido desaparecido”, creando un “Instituto de los Derechos Humanos” o reabriendo las comisiones “Rettig y Valech”?

A la Concertación esas tácticas ya no les serán rentables en futuros comicios... Es una mayoría muy grande la que está más que hastiada con el tema.A la Señora Bachelet aun le quedan dos años de mandato, tiempo suficiente para reivindicar su imagen preocupándose por la “Unidad Nacional” y otorgando soluciones a los verdaderos problemas de la sociedad chilena.

A diferencia de Allende ella nunca se ha declarado “Presidente de algunos chilenos”. Pero la persecución judicial y condena a los uniformados con todo lo que ello implica, versus el indulto, amnistía y protección a terroristas... lamentablemente nos dice lo contrario.

Y lo anterior sin considerar las enormes sumas de dinero asignadas a indemnizaciones por derechos humanos. Sobre esto es bueno saber que hasta la fecha se ha gastado en ese mínimo porcentaje de gente la cantidad de 1.386 millones de dólares... (en chileno 720.716 millones de pesos). Para entender mejor esto veamos un solo ejemplo: El Puente a la Isla de Chiloé que no se pudo construir por “falta de dinero”, ¡Costaba mucho menos que esa cantidad!.
Alejandro Russell O’Kuinghttonss.
Carta publicada en los diarios la Estrella de Chiloé y el Diario de Atacama.

Señor Director:
Se reactivan comisiones Rettig y Valech; y el Gobierno de Chile solicita a Argentina la revisión de la libertad condicional del Sr. Arancibia.- Me pregunto hasta cuando seguiremos con el alma nacional envenenada.- Hasta cuando con la hipocresía de que se busca justicia.- Hasta cuando con el secuestro permanente.- ¡Hasta cuando!
Miguel Angel Vergara Villalobos , Universidad Andrés Bello, Campus Viña del Mar.

Señor Director:
ACUSANDO OTRO “GOLPE -CIUDADANO"
Aunque aduciendo risibles razones de fondo, la presentación, en la tarde de ayer, de un proyecto de ley que deroga los incisos cuarto y quinto del artículo 60 (ex 57) de nuestra Constitución Política, efectuada por un grupo de parlamentarios oficialistas, encabezado por el diputado Antonio Leal (PPD), Presidente de la Cámara Baja, no es sino “el acuse de otro golpe-ciudadano” -dado por el suscrito-, ahora por la cuestionada participación del senador Alejandro Navarro y de los diputados Marcos Enríquez-Ominami y Sergio Aguiló -todos socialistas- en la reciente movilización o protesta ilegal de la CUT en contra del Gobierno de su correligionaria Presidenta Michelle Bachelet, infringiendo el “inciso quinto”.

Dar como ejemplo la intervención de diputados de su partido en el conflicto de Codelco con sus trabajadores subcontratistas, apoyando sus demandas ante la cuprera -pero sin participar en los desmanes o alteración del orden público que hubo-, agrava la situación, porque quienes actuaron lo hicieron a sabiendas de esta infracción al “inciso cuarto”. Ahora, “empatar” con que antes la senadora Evelyn Matthei hizo algo similar, sin que se le representara esta infracción, lisa y llanamente es un “notable abandono de deberes”: respetar y hacer respetar nuestra Constitución y las leyes, como lo juraron o prometieron al asumir sus cargos, de una parte.

Y de otra, de concretarse la acusación ante el Tribunal Constitucional anunciada por el diputado Alberto Cardemil (RN), bastante atractivo y expectante se ve el panorama en esta máxima instancia, como lo es: “Pronunciarse sobre las inhabilidades, incompatibilidades y causales de cesación en el cargo de los parlamentarios”, atribución suya preceptuada en el N° 14 del artículo 93 de nuestra Carta Fundamental, y que respecto de sus resoluciones “no procederá recurso alguno” (art. 94). ¡Huija, rendija! ¿Caerán o no? ¿Cuántos? O ¿con qué argumentos del TC se salvan? ¿Qué respaldo contundente tuvo en mayo de 2001 el ex Presidente Ricardo Lagos, cuando recordó las inhabilidades del artículo 57 (hoy 60) a los parlamentarios participantes en las protestas llevadas a cabo en la carretera 5 Sur y en otros puntos, quienes cesaron en, y no volvieron a reincidir durante su mandato? En aquel entonces, ¿no le llamaron la atención al diputado Leal las disposiciones de este artículo constitucional -que recién ahora califica como anacrónicas, de origen fascista, de ser resabio de la dictadura y de haber sido creadas en un tiempo en que no existían parlamentarios-, como para haber hecho la pertinente indicación “derogativa” en las bulladísimas Reformas Constitucionales que por años se discutieron en el Congreso?
Atentamente,
Jorge Saavedra Moena, c.i. 6.015.115-6.

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