jueves, 7 de octubre de 2010

Excelente correspondencia, temas de contingencia.


Señor Director:

¿Son chilenos los mapuches?

Llama la atención que los medios de comunicación, personeros de gobierno y en general todos los ciudadanos, cuando se refieren al conflicto mapuche sistemáticamente olvidan vincular a estos ciudadanos con la nacionalidad que les corresponde ostentar. Sólo nos referimos a ellos como "pueblo mapuche", "pueblo originario" o "pueblo indígena".


Con el mayor respeto que nos merece el pueblo mapuche, creo que ha llegado la hora de referirse a ellos como "chilenos" de origen mapuche, y no olvidar que la casi totalidad de los ciudadanos de este país también tenemos sangre indígena y estamos repartidos en todo el territorio nacional.


No cabe ninguna duda, la necesidad para ellos de mejorar sus condiciones de vida, superar la pobreza, otorgarles buena atención de salud, mejorar la educación, etcétera, responsabilidades que el actual gobierno ha declarado ser tema prioritario, como también implantar un plan de progreso productivo regional, no sólo basado en la entrega de tierras.


Afortunadamente dentro de la población "chilena de origen mapuche" existen representantes con títulos profesionales y gente preparada que sabrán llevar a buen término las negociaciones. Lo contrario es seguir contribuyendo a fortalecer un movimiento separatista y una segregación racial, sin comprometerlos con la nacionalidad chilena. En relación con esto, y si bien la Constitución no lo prohíbe, fue evidente el hecho que pudimos observar cuando durante la celebración nacional, con motivo del Bicentenario, intentaron exhibir su propia bandera en la plaza de la Ciudadanía.


MIGUEL GARCÍA-HUIDOBRO E.

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Señor Director:

Caso Apablaza

Un flaco favor a la causa de la Defensa Universal de los Derechos Humanos y al principio del debido proceso hace la resolución político-administrativa del Estado argentino, pasando por sobre sendos fallos de los máximos tribunales de ambos países y asilándose en supuestas afectaciones a derechos individuales -que carecen de todo sustento plausible de ser defendido- da un golpe de irracionalidad y arbitrariedad a la justicia.


Lo anterior es el mejor ejemplo de un doble discurso, acomodaticio e ilegítimo, que algunos pregonan por intereses mezquinos y deleznables.


ERNESTO VÁSQUEZ BARRIGA, Abogado.

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Señor Director:

Seguridad.

Quiero referirme al tema de la seguridad de los colaboradores al interior de las compañías. El accidente sufrido por los 33 mineros en la mina San José ha llevado a la autoridad a reformar la legislación sobre la protección de los trabajadores.


Siendo éste un aspecto importante, es fundamental que entendamos que la seguridad de nuestros colaboradores es un tema ético. Es un valor el cuidar la vida. Es un valor que está por encima de cualquier objetivo de producción, de costo o de rentabilidad.


El día en que la seguridad de nuestros colaboradores sea la principal preocupación de los administradores habremos dado un paso importante para erradicar la lacra de los accidentes al interior de las empresas y será el inicio de un proceso virtuoso de generación de resultados.


HERMANN VON MÜHLENBROCK S.