martes, 5 de octubre de 2010

Excelente correspondencia, temas polémicos.


Señor Director:


Caso Apablaza.


Yo, como ciudadano argentino residente en Chile desde 1968, pido disculpas a la UDI y a todos los chilenos, por la torpeza cometida por el actual gobierno de mi país, presidido por la Presidenta Cristina Fernández. Esto demuestra que el gobierno peronista de Argentina destroza sistemáticamente las relaciones diplomáticas con los países que lo apoyan comercialmente.


Víctor Bendixsen S.


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Señor Director:


Argentina y Chile.


El Bicentenario fue muy revelador. Mientras Chile lo celebró en armonía y con sus últimos cinco presidentes unidos ante la bandera, en Argentina hubo divisiones y actos separados. Es que el legado de Néstor y Cristina Kirchner ha sido dividir a los argentinos para reinar. Hay que tener eso en mente cuando se analiza la ofensa que significa para el Estado de Derecho en Chile, reconocido internacionalmente, que el gobierno argentino haya dado asilo al prófugo requerido para ser juzgado por el asesinato del senador Jaime Guzmán.


Pensémoslo así: la gravísima ofensa lo es también para el pueblo argentino, porque su Presidenta ignoró a su propia Corte Suprema y prefirió guiarse por sectores ideológicos afines. El clientelismo primó por sobre las instituciones de la República. Creo que muchos argentinos deben estar muy incómodos con el actuar de su Mandataria.


El Gobierno de Chile tiene ahora la difícil tarea de equilibrar muy bien el imperativo de expresar su fuerte molestia por la discrecional forma de actuar de la Presidenta que -tal como su marido antes- nos ofende, y el interés permanente de una deseable buena relación de largo plazo entre ambos pueblos.


Karin Ebensperger Ahrens


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Señor Director:


Caso jueza Atala.


En relación con el editorial sobre la demanda de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos contra el Estado chileno, presentada ante la Corte Interamericana por el caso de la jueza Atala, permítaseme aclarar lo siguiente:


Para evitar la demanda Chile tendría que haber acogido las recomendaciones de la Comisión, pero esa actitud habría implicado violar un principio clave para el Estado de Derecho, cual es la existencia de un Poder Judicial independiente donde los jueces tienen la facultad de ponderar y resolver prudencialmente los asuntos sometidos a su consideración; donde sus decisiones pueden ser acertadas o no, pero en ningún caso son discriminatorias porque no nos parezcan adecuadas o no nos convenzan sus argumentos. Al contrario, aceptar las pretensiones de la Comisión habría colocado en tela de juicio el Estado de Derecho y el auténtico respeto a los derechos humanos que tiene como garantía, precisamente, la autonomía judicial.


Adicionalmente, no hubo discriminación por la opción sexual de la madre en el fallo de la Corte Suprema, sino la aplicación del principio del "interés superior del menor" en un caso concreto sobre tuición. Principio que, recordemos, está consagrado en los tratados de los derechos del niño y ha sido ampliamente reconocido por las instituciones sobre derechos humanos en el ámbito americano. La Corte Suprema no privó de la custodia a la madre por su orientación sexual ni tampoco porque exista una norma que, en abstracto, impida a una persona que mantiene una convivencia homosexual tener la tuición de sus hijos, sino por el efecto de que, en este caso concreto, atendidas sus circunstancias y condiciones, producía en los hijos la convivencia homosexual de quien las tenía bajo su cuidado.


Jorge Jaraquemada R., Director Ejecutivo Fundación Jaime Guzmán.


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Señor Director:


Liceos de Excelencia.


Creemos que la iniciativa de los liceos de excelencia impulsada por el Ministerio de Educación será un gran aporte para ir mejorando gradualmente la calidad de la educación en Chile.


Sin embargo, para lograr el objetivo de excelencia al que éstos y otros establecimientos apuntan, es fundamental el involucramiento de los padres. Nosotros somos los primeros educadores de nuestros hijos y debemos tener claro que el colegio cumple un rol muy valioso, pero complementario en su formación integral.


Es por ello que invitamos a los padres y apoderados a jugársela por la educación y formación de sus hijos y tutelados. Si somos activos en este propósito podremos, complementando los esfuerzos de colegios y educadores, materializar la que, probablemente, es la aspiración más legítima de un padre: ver prosperar a sus hijos en forma integral en sus vidas. Esto es lo que hace grande a las personas, las familias y la sociedad.


Raimundo Monge Zegers, Vicepdte. Fedepadres-Queveo.cl.