Señor Director:
Las reformas
y el diálogo.
A propósito del diálogo que se pide y se
promete en la discusión de las reformas tributaria y de educación, recuerdo lo
que sucedió con Henry Ford. Sus ejecutivos le sugirieron que podrían fabricar
automóviles de otros colores, y el señor Ford les dijo: "No hay problema,
elijan los colores que quieran, siempre y cuando sean negros".
Rómulo Miño Rojas.
Señor Director:
La manoseada
calidad.
Venimos escuchando hablar y pontificar y vemos
escrito sobre la mejora de la calidad de la educación desde hace rato. Sin embargo,
son escasas las definiciones que norman y esclarecen lo que se entiende
universalmente por dicha calidad.
Uno de los aspectos que menos se mencionan es
lo que célebres maestros como Platón o Aristóteles aplicaron en su peculiar
forma de enseñar; es decir, “encantar a sus discípulos”. Ese es el gran desafío
que hay por delante: formar e incentivar a educadores, profesores y maestros
con vocación y entrega, que motiven y encanten a sus estudiantes. En
definitiva, que dejen el alma en el aula, lo que sólo se logra cuando se ama lo
que se hace.
Liliana Maier Neumann, académica Universidad
Santo Tomás.