Señor Director:
COMENTARIOS
No entiendo al señor Lavín, se mete a una Comisión de Equidad, con alguien que se compra dos aviones presidenciales y además se da el lujo de dejar a los pobres más pobres.
Comprar una canasta básica de alimentos que no es arbitraria, porque es la que usa el Ministerio de Planificación, MIDEPLAN, para medir la línea de pobreza- costaba a fines de septiembre $44.622 mensuales, 24,4% más que los $35.800 que se empleaban en enero de este año.
En otras palabras en pocos meses los 2 millones de pobres son un 20% más pobres, obviamente ya no son 2 millones y son Re-pobres.
Estoy comparando el año 2006 de la Concertación con el año 2007 de la Concertación.
Estoy de acuerdo con Lavín con la transversalidad, con la Excelencia, pero no se ha definido contra el CUOTEO.
Los INEPTOS contra CHILE y los POBRES.
Carlos Kinast Feliú
Sr. Director:
Quiero referirme a este nuevo concepto "bacheletista-Aliancista", que por hoy algunos personeros de la Alianza lo han puesto en Boga. Me recuerdo una charla que asistí con el Sr. Jaime Guzmán Errázuriz, decía: "A mi no me gustan las aguas tibias", "o se es de una linea o se es de la otra, pero no de ambas". Comparto plenamente estas afirmaciones y es por eso que estoy totalmente en desacuerdo con los Srs. Lavín, Longueira y Cornejo. No se puede ser Oposición y estar ayudando al mismo tiempo a personeros del Gobierno. Nuestras ideas son las que nos llevaran al cambio que Chile necesita, pero con gente de nuestro sector y no con las de la Concertación cuyas ideas están agotadas. Puede parecer que las intenciones sean buenas y la frase "Por el bien del País" sea muy bonita. Pero no se puede caer en su juego, cuando jamás han tomado en cuenta a la Alianza en dediciones que fueron muy importantes para el país. Hoy se cuelgan de los Bacheletistas-Aliancistas para que le salven el pellejo. Como dijo Jaime: "Uno debe ser siempre de una línea, cuya conducta en el futuro será siempre respetada".
Marcelo Alonso Yánez.
Estimado Sr. Director:
Parece que el Ministro Cortázar y muchas otras personas creen que el remedio para el Transantiago es la incorporación de nuevos buses. Sin duda que ese es un factor clave, pero basta con observar durante un cierto tiempo en un paradero cualquiera del sistema para ver que el gremio de los choferes se ha convertido en un obstáculo central.
Dicho gremio mantiene una actitud de boicot abierto contra el sistema por medio de hacer circular los buses en caravanas de hasta cinco o seis vehículos. Los buses en cuestión van intercambiando sus posiciones en la caravana y los simpáticos choferes se saludan y hacen chistes entre sí cuando se adelantan.
Entretanto en los paraderos la espera se hace insoportable, a veces hasta de una hora o más, los pasajeros de van acumulando y, debido a la falta cultura de hacer cola para tomar la micro, terminan avalanzándose sin respetar a nadie al primer bus de la siguiente caravana que aparece.
Como el ingreso al bus no es de lo más expedito, muchos terminan subiéndose sin pagar, y algunos incluso abren a la fuerza (rompen) para ello las puertas traseras de los vehículos.
Encararlos es altamente peligroso para un ciudadano común.
Mientras no se diseñe e implemente un sistema de multas fuertes contra los choferes que practican lo de las caravanas, por ejemplo con inspectores que suban ya en los terminales y vayan controlando los tiempos de viaje, de nada servirá la incorporación de nuevos buses.
Lo único que ocurrirá es que el número de participantes en las caravanas se incremente.
Atentamente.
Dr. Carlos R. Barrenechea, senior consultan
Señor Director:
Italia nos pide a Chile (Pais sub-desarrollado) que enviemos tropas al Kosovo.
¿Por qué mejor Chile no mejora sus tropas para atacar la delincuencia que tenemos en nuestro País?
Gonzalo Navarrete Suárez
