miércoles, 3 de octubre de 2007

Correspondencia de lujo

Señor Director:

OBRA DEMASIADO ONEROSA

Bastante inquietante y onerosa le está saliendo no tan sólo al Gobierno de la señora doña Michelle -que debe “dar la cara”, e intentar “tapar hoyos” a través del Presupuesto de la Nación 2008-, sino a todo el país -que debe solventar-, “la gran obra gubernamental” -llena de errores de cálculo y/o de diagnóstico- del ex Presidente Ricardo Lagos Escobar -“Hijo, ¿por qué te metiste en esto. Cómo vas a salir?”-, que hoy está muy bien reflejada en el Transantiago, que concentra toda la atención ciudadana, bajándole el perfil a los problemas en EFE -“tren al Sur”-; a la fallida construcción del puente Chacao; a la construcción de 10 grandes recintos penales o cárceles modelo concesionadas con que pretendía terminar con el hacinamiento; la reconstrucción de los pueblos nortinos afectados por el terremoto de junio de 2005; el GNL - terminal de gas natural licuado en Quinteros- proyecto emblemático en materia energética; la reparación de los innúmeros “eventos” en las calles capitalinas catastrados en su administración; el cambio de destino de la desechada estación intermodal de Quinta Normal, etc.

Ecos: “El país, sin embargo, puede estar muy tranquilo, porque ‘este Presidente’ nunca tiene temor en enfrentar las acusaciones como corresponde -¿personalmente o por oficio?-, a su debido tiempo”, don Ricardo Froilán, en mayo pasado, insistiendo en mantener su autoimpuesto silencio “por el bien del país” y porque “hay una época para gobernar y una época para dejar de gobernar”; y: “Aplaudan más fuerte por él. Se lo merece. Fue un gran Presidente”, nuestra intuitiva socialista Presidenta Michelle Bachelet, el 11 de marzo de 2006, al atardecer, como para ... ¡Nunca más!

Atentamente,

Jorge Saavedra Moena, c.i. 6.015.115-6

Señor Director:


Cuando un Presidente va perdiendo su credibilidad, las encuestas siguen un ritmo descendiente como es el caso que está ocurriendo con nuestra Presidenta Bachelet. Aquí se conjugan muchos factores, El Transantiago que no ha podido normalizarse y lo que es peor es que ya están indicando que se necesitan otros 150 millones de dólares, para qué????
La violencia que tuvimos este 11 de septiembre con la cual la juventud no está ni ahí ; El mal tratamiento de los Hospitales públicos abarrotados con camillas en los pasillos y mala atención por falta de personal; la economía que no crece como debiera crecer y lo peor es la SENSACION que cada día ganamos menos, peligra nuestro empleo, y hay que aguatar cualquier cosa para no perder el trabajo porque estamos muy endeudados y no podemos darnos el lujo que nos echen de nuestras pegas. El accionar de la Presidenta que indica una cosa, los Ministros que indican otra cosa, algunos Senadores que hablan tanta lesear y se meten en nuestras RREE, habiendo un Ministro para ello etc. etc. etc. La poca plata que hay en ela MICROECONOMIA y la brutalidad que se esta haciendo con las PYMES a través de la Inspección del Trabajo con multas inaceptables sin poder reclamar en donde Inspección es denunciante y a la vez parte al cursar las multas etc. Las famosas promesas de ayuda que se anuncian para dos años más, ya que hay que hacer las leyes para ello etc. etc. etc. Son muchas las razones para que la Presidenta por alguna vez escuche al pueblo y se ponga en campaña a hacer lo que nos prometió durante su campaña política cuando era candidata. La regionalización. etc.

Rodrigo Suárez.

Señor Director:

Siempre el ministro de hacienda de turno, dice lo mismo: es un problema puntual, la economía está bien, el próximo año se perfila muy bien etc..." siempre chuteando hacia adelante, lo que debiera contestar hoy. Si la economía estuviere bien, no habría tanto rechazo al gobierno, no habría tantos problemas con los empresarios, chicos y medianos, problemas con los sindicatos, problemas con los subcontratados, problemas con el costo de la vida, con los combustibles, con el gas etc, etc. Es decir, no hay ningún área de la economía donde uno tire un tajo, sin que salga esa pus de los errores, las cosas mal hechas, las prioridades cambiadas, o simplemente resolviendo el problema equivocado.

El gobierno pareciera pensar que todavía lo puede hacer peor. Las cosas hay que solucionarlas ahora y no andar prometiendo que en el año 2020 estaremos mejor, porque esa no es una respuesta para lo que la gente necesita.

Pero hay algo peor todavía. La bipolaridad en las conductas de las altas autoridades del gobierno es cada vez más evidente. Hay ministros que sustentan ideas de izquierda, lo cual resulta legítimo, pero en un gobierno de coalición, es una falta de respeto. Hay otros que viven esperando los aplausos de los empresarios, como esperando que su futuro esté asegurado. Los ex presidentes, cuidando su imagen y frotándose las manos, para enarbolar nuevas banderas que son tan de papel, como las que les hemos conocido: duran menos que un globo en las manos de un niño. Todos al mismo tiempo. En el medio la sra. presidenta solo observa y no actúa ni en un sentido ni en el otro. Esta bipolaridad es la que tiene al país en el estado que estamos: detenidos esperando qué pasará en las próximas elecciones, porque parece que en este, ya no hay remedio.

Mario Pérez.

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