miércoles, 12 de marzo de 2008

Muy buena correspondencia

Señor Director:
La Presidenta Michelle Bachelet ha afirmado, durante las celebraciones del segundo aniversario de su gobierno, que ella será la “garante” de la probidad en la administración pública.

En lo personal espero que sea cierto, aunque por lo que ha sucedido en este bienio, y en los 18 años anteriores, los “desordenes administrativos”, la “perdida de jarrones” y otras situaciones anómalas han sido demasiado frecuentes

Lo lamentable de la corrupción que se enseñorea en el país es que siempre se ha sancionado solo a los “ratones”, la parte delgada de la cuerda”, librando “piola” todos los responsables que ostentan cargos superiores.

El caso de la Seremi Metropolitana y el claro encubrimiento a la incapacidad de la Ministra de Educación es un antecedente para tener escepticismo con la altisonante afirmación de la gobernante.

Un chileno decepcionado,

Carlos Carvajal.


Señor Director:
SI NO TIENE NADA QUE OCULTAR……

En septiembre de 2007, como excusa para no asistir personalmente en octubre a la Comisión Investigadora del Transantiago de la Cámara de Diputados -que le invitó de manera especial-, el ex Presidente Ricardo Lagos, desde Berlín -donde se encontraba participando en una reunión del G-8 en su calidad de enviado especial de la ONU para el cambio climático-, manifestó: “Todo lo que sea ‘colaborar para ayudar a una pronta solución’ -para el Transantiago- me tendrá a mí a completa disposición ... Lo que pasa es que tengo una agenda de viaje muy intensa”. Entre otras actividades particulares estaban su estadía en Providence, Rhode Island, EE.UU., para dictar clases -en calidad de “professor at large”- en el Watson Institute, durante octubre, y su participación en la asamblea general del Club de Madrid, España, en noviembre. En junio ya había mostrado su ánimo y voluntad de informar ante dicha Comisión, pero sin especificar si asistiría o declararía por oficio, lo que finalmente ocurrió mediante el envío de dos cartas respuestas.

Hoy nuevamente se da similar situación ante la Comisión Investigadora de EFE, que le ha invitado a la sesión del próximo miércoles 19 de marzo en curso, pero ... no podrá ser debido a su recargada agenda con actividades personales y otras de carácter internacional en el país, incluyendo un viaje a la Antártica, y en abril ... el mundo le espera para que continúe plasmando su otra manera de seguir sirviendo a Chile (?)

Si bien en su calidad de ex Presidente de la República le asiste la prerrogativa de aceptar o no invitaciones de esta naturaleza, de excusar su asistencia personal, de informar por escrito -previo envío de cuestionario, solicitado expresamente al efecto-, más allá de la forma, de lo manifestado a Canal 13 el jueves 20 de diciembre de 2007: “Yo diría que sí -es responsabilidad del gobierno (el de la señora doña Michelle) el tema del tren al sur y Biovías-, porque ‘había que hacer las inversiones’ para continuar las tareas”, y de su primera carta respuesta sobre EFE, fechada el 10 de enero de 2008, don Ricardo Froilán está doblemente obligado, al menos a “declarar por oficio”, toda vez que los hechos investigados ocurrieron durante su mandato -responsabilidad política en verticalidad de mando-, de una parte; y de otra, por estar recibiendo una remuneración con fondos públicos, como lo es “la dieta-jubilación” vitalicia -hoy de aproximadamente $ 7 millones mensuales- contemplada en el artículo 30 de nuestra Constitución para los ex Presidentes de la República, disposición que insisto debe derogarse por indecorosa y abusiva, que no se condice con nuestra tradición republicana, democrática, ni mucho menos con: “Del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”, “Servir a los demás y no servirse a sí mismo”.

“Confío que el trabajo de la comisión ...permitirá ‘arrojar luces’ para la forma en que tenemos que ‘trabajar todos juntos’ para que el tren cumpla el rol que el futuro le depara. Todo lo cual no significa que no pueda haber ‘anomalías o situaciones erróneas’ como en toda obra humana, los cuales al ser de ‘índole delictivo’ deben ser ‘sancionados drásticamente’ a través de nuestros tribunales de justicia”, párrafo de su carta del 10 de enero pasado a la Comisión Investigadora de EFE, aplicable a las anomalías o situaciones erróneas o irregulares detectadas por Contraloría en el pago de subvenciones escolares que están remeciendo al Ministerio de Educación.

Atentamente,

Jorge Saavedra Moena, c.i. 6.015.115-6


Señor Director:

Ruego a UD. Publicitar este llamado de atención público que hago a nuestros gobernantes.

Señora Presidenta de la República, Michelle Bachelet. Y Señores de la Concertación:

En el día de ayer todos fuimos y estuvimos expectantes, sobre los dichos sobre la reforma previsional, promulgada en La Moneda por la Presidenta de la República, Michelle Bachelet.

Creo que una vez mas nuestra presidenta y los concertacionistas están gobernando al país por el camino equivocado. Me pregunto porque le es tan difícil reconocer que esta idea fue planteada e imaginada del ex Candidato a la Presidencia el Señor Sebastián Piñera E, y por cuya proposición fue tratado de demagogo por la presidenta actual. Esto se puede apreciar en Youtube solo digitando las palabras mágicas “Jubilación dueña de casa”.
Atentamente,
Pablo Ramírez Torrejón

Para ver el Video: Pinche este link
http://es.youtube.com/watch?v=SZnr9eVpdJI

DESDE ARGENTINA
Pasa en Corrientes, pero tambien en otras ciudades. El sistema es el mismo en tantos lugares. Nos quieren hacer creer que se trata de un monopolio natural, pero en realidad es solo un gran negocio que se sostiene sobre la base de un sistema de concesion de servicio que mantiene condiciones monopolicas con precio alto y servicio promedio bajo.Ojala que sirva para difundir, discutir y porque no leerlo e intercambiar ideas.Gracias.Alberto

Una nueva frustración.

La omnipresente discusión sobre el precio del boleto del transporte de pasajeros en la ciudad, no hace más que reeditar otro capítulo de una historia con final conocido. Concesionarios que piden más, usuarios que piden menos, un municipio que zigzaguea entre los favores a la corporación y el populismo demagógico.

Todo terminará tal cual lo previsto, es decir con un aumento en el valor del boleto que estará aproximadamente a mitad de camino entre el que piden los empresarios y lo que sugiere el municipio. Final cantado, demasiado predecible.

A estas alturas no sorprende la actitud de este empresariado. Después de todo es la conducta esperable de quienes se prestan al juego de ser parte de una concesión de servicio público como la del transporte. La idea es que el número cierre de alguna forma. Cumplir con la normativa tratando de obtener un resultado económico aceptable. El monopolio que ofrece la concesión en el tramo que le haya tocado en suerte, permitirá manejar los costos adecuadamente. No hay demasiada ciencia al respecto.

El municipio intentará llevar adelante ese, casi imposible, equilibrio entre sostener el sistema monopólico vigente que plantea la concesión e intentar que el ciudadano medio, no se enoje más de la cuenta, por el valor del boleto o por la calidad del servicio.

Los concejales juegan también ese doble rol, apareciendo como los defensores de la gente, pero sosteniendo a rajatablas un sistema inmoral, dándole entidad a cada paso.

Los ciudadanos parecen predestinados a ser los convidados de piedra de esta historia. Son los beneficiarios del sistema en los papeles, pero en realidad nadie les consulta demasiado. Después de todo no habría porque hacerlo, el sistema solo los contempla como usuarios, y su opinión no esta prevista seriamente en ninguna parte del retorcido sistema de concesiones del transporte público de pasajeros.

Esta historia es correntina pero se repite en casi toda la geografía nacional. Es que los argentinos parecemos no conocer otra forma de hacer las cosas que otorgar trazas monopólicas a concesionarios de turno que intentan sacar provecho de esa manera de hacer negocios.

Por eso, este año sorprendió la posición activa de un grupo de usuarios que decidió organizarse para intentar no repetir la película de siempre. Esa que dice que empresarios y gobierno discuten para que finalmente el boleto termine encontrando su valor en algún punto intermedio entre lo planteado por ambas partes.

El hecho es bienvenido. Las minorías organizadas ( gobierno y concesionarios ) siempre lograron imponer sus criterios a fuerza de su concentrado sistema de intereses y su dedicación full time a la tarea.

Los usuarios, siempre desorganizados, no serían capaces de hacer frente a esta fuerza desproporcionada, en un sistema cuyas reglas de juego, es ver quien presiona más.

Que los ciudadanos deseen tener voz y voto en esto, no es un hecho menor. Es para aplaudir y esperemos que sea el comienzo de algo más importante. La democracia precisa de maduración. Esta parece ser una muestra.

Pero para poder encauzar esfuerzos adecuadamente es imprescindible tener el diagnostico adecuado y operar en ese sentido. Los consumidores ya dieron el primer paso. Se quieren hacer oír. Juntan firmas, para que el boleto no se dispare en su valor nominal.

En esa pelea se mezclan sensaciones. Se pretende un precio que al menos no se vea incrementado, pero también se plantean cuestiones que tienen que ver con otros aspectos como la frecuencia, el estado de los ómnibus y la calidad del servicio prestado. Todo vale, pero por momentos la discusión se hace confusa.

Para que esto no caiga en saco roto, los esfuerzos de la gente deben estar orientados a resolver el problema de fondo y no detenerse en las consecuencias, para lo que resulta imprescindible conocer el asunto y como funcionan ciertas reglas del mercado.

Los monopolios generan este tipo de situaciones. Alguien pone el precio, y ese alguien no es el usuario. En este caso, como se trata de un monopolio regido por una norma pública, por mucho mecanismo participativo que pretendamos establecer, el precio lo fija el que presta el servicio presionando al estado municipal para que acepte el valor al cual estará dispuesto a prestar el servicio. Para ello recibirá subsidios, ayudas, ventajas impositivas, y cuanto recurso le permita cerrar la ecuación.

Si la gente pretende buen servicio, mejorar la frecuencia y sobre todo un precio a la altura de las circunstancias, deberá elegir otro camino. Reclamar mas competencia, mas libertad, para que no sea el Estado municipal quien decida que empresarios están en condiciones de prestar el servicio, sino para que el mercado, la voluntad de la gente sea la que seleccione a los mejores.

El municipio nunca podrá reemplazar a la gente. Pensemos en como se resuelven idénticas circunstancias en el mismo rubro, el del transporte, pero en media distancia. Pese a las múltiples regulaciones que aún perduran en ese esquema, es posible elegir en que empresa viajar, horarios, que tipo de servicio, con que comodidades y por supuesto que precio estamos dispuestos a afrontar.

Los clásicos argumentos estatistas que intentan explicar las razones del monopolio de las trazas solo dicen verdades a medias, intentado justificar esta situación que tiene claros beneficiarios. Seria ingenuo pretender que los mismos privilegiados del sistema no defiendan la concesión. Después de todo, ellos la crearon, presionando luego para generar las condiciones de su existencia, y harán lo imposible por sostenerla en el tiempo.

Mientras tanto la gente seguirá juntando firmas para un boleto que no se incremente. Pero a no equivocarnos, si no acertamos el camino, esto solo nos llevará a una nueva frustración.



Alberto Medina Méndez
amedinamendez@gmail.com