Señor Director:
La disyuntiva de Marco
Marco quiere convertirse en un referente futuro y no desaparecer como otros candidatos independientes con buena votación, pero que el tiempo y el ordinario quehacer nacional los ha dejado a un lado, y luego de la efervescencia han caído en el olvido.
El problema de Marco radica en que tiene una sola alternativa para convertirse en un referente político en los próximos años: que Piñera sea Presidente. En efecto, esto implicaría, probablemente, un problema interno serio en la Concertación y en la fidelidad de su electorado, dejando abierto el camino para que este nuevo y carismático líder se convierta en el referente de la naciente oposición. Mientras los líderes clásicos de la Concertación verían mermada su credibilidad y su propio liderazgo, la atractiva y potente voz de Marco aunaría las voluntades de la oposición al gobierno de derecha y lo elevaría al estado de candidato seguro para las próximas elecciones presidenciales.
Por el contrario, si el Presidente electo es Frei, difícilmente Marco podrá convertirse en el referente político de la oposición, ya que ésta va a estar liderada por los partidos de derecha, probablemente con figuras más emblemáticas como el mismo Piñera, o con el aval del partido más votado del país como es en estos momentos la UDI. Las posibilidades de que Marco se constituya en un real referente opositor a un gobierno de izquierda son escasas, toda vez que él comulgaría con gran parte de las directrices de ese gobierno.
Sin embargo, aun cuando el futuro político de Marco depende en gran medida de que Piñera sea Presidente, aquél no puede aparecer llamando a votar por este último, ya que claramente sería su suicidio político. Esta es la disyuntiva de Marco: cómo encauzar a sus votantes a votar por Piñera, “pero sin que se note”. De su habilidad en el transcurso de este mes dependerá en gran medida parte importante de su proyecto político.
Juan Pablo de la Jara Andrews