viernes, 25 de abril de 2008

Una carta para pensar

Hemos recibido este E-mail que por fuerza debe hacernos meditar, porque las barbaridades que hoy estamos aceptando que se cometan con nuestros Uniformados tarde o temprano las intentarán aplicar contra el resto de la población. Cuándo llegue ese día ya será tarde para reaccionar, habremos perdido nuestras libertades.

From: JORGE ARANCIBIA
Asunto: Somete a proceso a Oficiales de marina
Estimados amigos:

El Viernes recién pasado la Jueza Quezada de la Corte de Apelaciones de Valparaíso sometió a proceso a tres Vicealmirantes y a dos Capitanes de Navío por la "Presunción Fundada" de que habrían cometido el delito de "Secuestro Calificado" en la persona del ex sacerdote Woodward, disponiendo su detención, la que se está cumpliendo en el Cuartel 2 de la Infantería de Marina en Salinas (antiguas instalaciones del Arsenal Valparaíso). En la misma condición dejó a un médico naval pero, en ese caso, por cómplice en el secuestro.

Para que tengan una información más completa de los hechos les adjunto el documento con el que la Jueza dispone lo anterior y puedo informarles que habiendo visitado a estos oficiales he obtenido la siguiente información personal de ellos que, de alguna manera pone las cosas en su justa dimensión y hace algunas luces sobre la oscuridad absoluta con que se manejan los procesos en la forma anterior a la reforma procesal penal:

1. Almirante Aldoney.- Era Capitán de Navío. Se desempeñaba como JEM de la PRIZONA y su relación con el caso consiste en que cuando se le informó que Woodward había sido llevado a la Esmeralda, encontrándose en mal estado, dispuso su traslado al Hospital Naval para que fuera debidamente atendido. Nunca vió a Woodward. Ni había dispuesto su detención.

2. Almirante MacKay.- Era Capitán de Corbeta. Con fecha 20 de Septiembre fue destinado desde la Direcpers a la Academia de Guerra Naval para trabajar en la oficina de análisis documental del área jurisdiccional. Nunca estuvo en contacto con detenidos para efectuar algún procedimiento de interrogatorio pues esa oficina no tenía esa misión. No recuerda si ese Sábado 22 estaba en la repartición o estaba franco pero, en ningún caso, tuvo contacto o estuvo cerca del sacerdote en comento al que no conoció ni de vista.

3. Capitán de Navío (IM) Riesco.- Era Teniente 2°. Venía llegando del viaje de instrucción. Era de dotación de la Esmeralda. No participó nunca en algún tipo de operativo en tierra. Se le había encargado la seguridad de los detenidos en la Esmeralda. No recuerda haber visto ni conocido a Woodward y, lo más probable es que estuviera franco ese Sábado en que el ex sacerdote estuvo en el buque entre las 1130 y las 1230 horas.

4. Doctor Carlos Costa. Se le había encargado la certificación de defunciones y, en virtud de ello ese día Sábado 22 de Septiembre le cupo comprobar la defunción del ex sacerdote Woodward, lo que hizo de cuerpo presente (y no como dice la jueza que habría firmado el acta de defunción sir haber visto el cadáver).

Espero que con estos antecedentes sumarios, se puedan hacer una idea de la magnitud de la injusticia que se está cometiendo con nuestros distinguidos camaradas que, en forma estoica están enfrentado esta situación pero con un profundo sentimiento de impotencia, por lo que he querido compartir con ustedes esta información y expresarles mi profundo desencanto por la falta absoluta de reacción y respuesta de nuestra tan mentada "Familia Naval", la pasividad con que se marcha al sacrificio en tanto esto le afecte a otros es algo que me tiene realmente sorprendido.

En algún momento llegué a pensar que "Chile mi Patria"; el "MUNA" y los muchos Cuerpos, Clubes y Círculos tendrían alguna capacidad de expresión colectiva y de incentivar alguna suerte de reacción individual por parte de sus miembros. Una carta puede que no se publique, mil cartas generan un hecho político. No se imaginan con que envidia veo el accionar de nuestra izquierda en defensa de lo que estiman justo.