viernes, 15 de enero de 2010

Muy buenas cartas....

Señor Director:

Marco pidió el voto con promesas y terminó votando con explicaciones.

Andrés Devéscovi.

Señor Director:

La afirmación del senador Frei en el foro de Anatel sobre la demanda marítima reivindicacionista de Bolivia de que el “tema de la soberanía” es un “tema a discutir”, es preocupante. Aunque posteriormente él mismo afirmó que nunca había dicho que cedería soberanía, la sola admisión a discutirla reflejaría que hay razón o fundamento para ello. Las declaraciones del autor de la “agenda sin exclusiones” me parece que confunden y despiertan falsas expectativas en el vecino país, y con mayor razón ahora que, como hemos advertido, Bolivia incorporó en su Constitución artículos relacionados con su aspiración que, cuando los ponga en práctica, tensionarán de manera inconveniente nuestras relaciones. Por eso resulta de suma importancia que Sebastián Piñera descartara de manera tajante que no cederá soberanía, porque nuestros derechos sobre la tierra y el mar son legítimos.

Nuestro diálogo con Bolivia debe ser constructivo, amigable, pero tan claro, que evite crear falsas expectativas.

ERNESTO VIDELA CIFUENTES.

Señor Director:

José Antonio Viera-Gallo, a la sazón subsecretario de Justicia del Gobierno de la Unidad Popular, escribía en 1972:

“Algunos han pretendido que el segundo camino hacia el socialismo excluye la Dictadura del Proletariado y han buscado amparo en las palabras presidenciales. Ésta ha sido una vieja pretensión de la socialdemocracia europea… pretensión que los hechos han demostrado infecunda. El socialismo supone un largo período de transición caracterizado políticamente por la Dictadura del Proletariado y ningún camino que hacia él conduzca puede evadir el punto” (“Cuadernos del CEREN”, Universidad Católica de Chile, N° 15, diciembre 1972, p. 160).

¿A qué palabras presidenciales se refería el actual Secretario General de la Presidencia? A las de Salvador Allende en su primer Mensaje al Congreso Nacional, el 21 de mayo de 1971: “Las circunstancias de Rusia en el año 17 –—la Revolución de Octubre— y de Chile en el presente son muy distintas. Sin embargo el desafío histórico es semejante… Allí se aceptó el reto y se edificó una de las formas de construcción de la sociedad socialista que es la Dictadura del Proletariado… Como Rusia entonces, Chile se encuentra ante la necesidad de iniciar una manera nueva de construir la sociedad socialista: la vía revolucionaria nuestra, la vía pluralista, anticipada por los clásicos del marxismo, pero jamás antes concretada. Chile es hoy la primera nación de la Tierra llamada a conformar el segundo modelo de transición a la sociedad socialista. Este desafío despierta vivo interés más allá de las fronteras patrias.

Todos saben o intuyen, que aquí y ahora la historia empieza a dar un nuevo giro… modelando la primera sociedad socialista según un modelo democrático, pluralista y libertario. Los escépticos y los catastrofistas dirán que no es posible”.

Ésta es una parte mínima del contexto que excluyó la Presidenta de la República al inaugurar el Museo de la Memoria.

Sergio Rillon.